Cada Legislador de la provincia de Buenos Aires cuesta $ 64 millones al año

Según un informe publicado por la Fundación libertad, en el país hay 1199 legisladores provinciales  y cada uno gasta 3 millones de pesos al mes. Más del doble de lo que gastan en España.

De acuerdo a los datos de los Presupuestos Provinciales 2019, las provincias gastan en promedio $34,2 millones anuales por legislador. El mayor desembolso se observa en Tucumán con $85,7 millones anuales y el menor en Santiago del Estero con $3,8 millones. Para el total de provincias el presupuesto para mantener la estructura legislativa asciende a $41.008,5 millones.

Los datos surgen de un informe publicado por la Fundación Libertad.  La provincia de Buenos Aires  tiene 138 legisladores que gastan 64 millones por año cada uno.

El resultado por provincia arroja resultados dispares entre ellas. Al tope de la tabla con el costo más alto por legislador se halla Tucumán, con $85,7 millones anuales, le siguen Chaco con $71 millones y la Ciudad de Buenos Aires con $69,9 millones.

En el otro extremo, es decir, las que registran menor costo por legislador son Santiago del Estero y San Luis, con erogaciones de $3,8 y 5,1 millones anuales por cada legislador respectivamente.

Un legislador tucumano cuesta casi 6 veces más que un legislador jujeño, una diferencia considerable teniendo en cuenta que dichas jurisdicciones poseen similares cantidades de legisladores.

Otro contraste importante se da entre las provincias de Catamarca y San Luis. Aquí, la primera casi que quintuplica el gasto por legislador de la segunda.

Una mayor disparidad se da entre las provincias de Chaco y Santiago del Estero, cuyos gastos por legislador son de $71 y $3,8 millones respectivamente, es decir que el costo en la provincia chaqueña es 18,6 veces el de la santiagueña

La provincia de Buenos Aires, destina al Poder Legislativo un monto de $8.899 millones, esta cifra equivale a casi 14 veces lo que se prevé gastar en el Ministerio de Agroindustria ($648 millones) o 74 veces lo asignado al Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación ($121 millones). También, este monto equivale al 39% de lo presupuestado para el Ministerio de Infraestructura y Servicios Públicos ($22.921 millones)

Tal vez uno no tenga noción de lo que estos valores representan pero, como ejemplo y para tomar dimensión de lo que hablamos, con lo que cuesta un legislador en nuestra provincia, podrían pagarse sueldos de 35.000 pesos mensuales más sus cargas sociales  a cien empleados.

Si el presupuesto de la Legislatura Provincial se redujera sólo a la mitad, el ahorro alcanzaría para aumentarle unos 2.000 pesos mensuales a cada maestro al frente de un aula.

Los datos no son nuevos ni tampoco sorprenden, hace muchísimo tiempo que esto sucede. En los últimos 30 años, todos los gobiernos, sin excepciones, subieron la  presión impositiva hasta llegar a valores intolerables para una economía subdesarrollada como la nuestra y con altísimos índices de evasión fiscal e informalidad, en la que pocos contribuyentes deben pagar muchos impuestos para solventar un inmenso e ineficiente estado que brinda servicios básicos de muy mala calidad.

¿No será hora de ajustar el gasto político, en todos los niveles, y no pedirle más sacrificio a los ciudadanos comunes que pagan impuestos como en Suecia para recibir servicios como en Uganda?

F.A.M