La única verdad es la realidad

El 15 de noviembre de 2015 el pueblo argentino asistió a una puesta en escena bochornosa: el Día Nacional de la Mentira. Macri, candidato a presidente de entonces, se ocupó de prometer todo aquello que no iba a realizar. Peor aún, lo hizo con plena conciencia. Tal como dijo Alberto: “uno mintió y otro dijo la verdad”.

Hoy, a casi 4 años, advertimos los límites del coaching y de la sofisticación en la difusión de la mentira a través de las nuevas tecnologías. Nunca resonó tanto en la historia argentina aquella frase que recuperaba el General Perón: la única verdad es la realidad.

Nuestro candidato, Alberto Fernández, desde el día uno, viene haciendo uso de este axioma. Prender la economía, generar trabajo, combatir el hambre, alentar el consumo y apoyar a los que producen son más que definiciones políticas. Estas propuestas, que Alberto repite una y otra vez, ponen en el centro de la campaña a las personas y no a las encuestas, a sus necesidades, a sus deseos y esperanzas.

Como afirmó nuestro candidato, no vamos a permitir que la apertura se lleve puestas a las industrias y al trabajo argentino. Macri nos hizo un enorme daño. Vamos a dar vuelta esta página triste y a construir esa Patria libre, justa y soberana que soñamos, que amplía derechos.

Entre todos vamos a poner a la Argentina de pie.