Por Ezequiel Caselles

La educación y dos modelos de país

domingo, 3 de junio de 2018 · 00:00

El 29 de julio de 2000, René Favaloro se disparaba al corazón, agobiado ante la falta de respuestas por parte de los funcionarios del gobierno de la Alianza. Su fundación reclamaba una deuda por dos millones de dólares al PAMI, en ese momento encabezado por Horacio Rodríguez Larreta, cuya asesora y mano derecha adentro del organismo era una joven de 27 años llamada María Eugenia Vidal.

La misma que días atrás se preguntaba: “¿De qué sirve llenar a provincia de Universidades públicas cuando todos sabemos que nadie que nace en la pobreza llega a la Universidad?”. El mismo Favaloro, quien nació en los bordes de la ciudad de La Plata, en “el Mondongo”, un barrio de familias humildes y laburantes, de escucharla tal vez volvería a quitarse la vida.

Su padre era carpintero y su madre era modista. Pero gracias a las políticas de distintos gobiernos y signos que supieron ver en la Educación Pública como un bastión de dignidad y desarrollo de nuestro país, René pudo ingresar a la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de La Plata y luego ser un profesional ejemplar hasta el último día de su vida.

Las palabras de la gobernadora no son aisladas, ni fortuitas. Van en sintonía con los dichos del presidente Macri cuando se refirió a que muchos chicos “caen en la escuela pública” como si fuese una desgracia a la que algunos están sometidos. Pero aún más, van de la mano del Ajuste Fiscal que el FMI exige a los países dependientes a costa de sus “salvatajes financieros”. 

Una vez más en la historia de nuestro país la Educación Pública, laica y gratuita está en riesgo. Seguramente mucho se podrá mejorar en nuestro sistema público, pero ninguna deficiencia puede ser excusa de quitarnos este baluarte que hace un siglo supieron cimentar los Reformistas del 18 en el gobierno de Hipólito Yrigoyen. Me asombra la desmemoria o la falta de vergüenza de tantos radicales que mantienen un silencio cómplice con estas políticas conservadoras y neoliberales.

La Educación pública es fuente de oportunidades y motor de desarrollo. Para hablar de números concretos: el 94% de los estudiantes de la Universidad Nacional de Morón y el 91% de la Universidad Nacional de la Matanza vienen de padres que no cuentan con estudios finalizados. Es decir, invertir en Educación, como lo hizo el gobierno anterior, abrió la posibilidad y la oportunidad a jóvenes de familias humildes a acceder a un saber y un poder que les seria negado de ser privada o arancelada.

Hoy el modelo que nos ofrece Cambiemos es el de denigrar a los maestros con salarios miserables, cerrar escuelas y condenar a las mayorías a olvidarse de soñar con un titulo. Al igual que en el gobierno de Menem cuando se desprestigiaron las escuelas Técnicas ya que el mercado no requería trabajadores calificados. Al igual que en el gobierno de De la Rua cuando se intentó arancelar las Universidades públicas. Hoy vuelven los mismos por lo mismo. Un modelo económico y país para pocos.

En nuestra ciudad vemos peligrar la continuidad de la Escuela de Trabajo Social que funciona en el Cuch. Se han retirado subsidios y cargos. Los salarios docentes se cobran al 80% en un contexto de inflación. La gobernadora Vidal una vez se muestra como la mejor alumna del modelo neoliberal.

Resta decir, ante semejante contexto, que quienes nos sentimos en la vereda de enfrente a este modelo de país nos debemos la urgente y necesaria unidad. Una unidad  donde primen las propuestas y acuerdos por sobre los nombres y sellos, para defender los derechos conquistados y para conquistar la patria que nos merecemos. De nosotros y nosotras depende.

 

 

 

 

Comentarios

3/6/2018 | 17:45
#164795
Que mezcolanza... Mezclar a un hombre íntegro, honesto y decente como Favoloro con el régimen mafioso de los Kirchner....que insulto y que ofensa mayúscula para el dr. Favaloro.