ARGENTINOS SOMOS

Tenemos unos cuántos problemas: tenemos un alto porcentaje de ladrones en las calles que salen “a trabajar” armados y con criterios ARGENTINOS, que incluyen meterte 10 puntazos para sacarte un celular, tres balazos para robarte el auto o sino, las zapatillas, es lo mismo. Son ladrones ARGENTINOS. Tenemos policías gordos, mal pagados, mal entrenados, con escasa puntería en el tiro, algunos de ellos más inclinados al delito que a su prevención o represión. Son policías ARGENTINOS. Tenemos jueces que no persiguen a los delincuentes y que en muchos casos los liberan a cambio de dinero; si, jueces que cobran por la liberación de criminales o los liberan porque están zaffaronicamente convencidos de que eligen como medio de vida delinquir porque la sociedad les hizo mal. Son jueces ARGENTINOS. Tenemos autoridades electas o designadas, nacionales, provinciales, municipales, comunales, barriales y la concha de su hermana, que son indecentes por la propia naturaleza que los llevó a hacer política con el criterio de que ese es un medio de vida provechoso y no un servicio a la comunidad; que se baten por el poder en sí mismo para estar cerca de una caja. Esas autoridades son también ARGENTINAS. Tenemos periodistas que extorsionan y alcanzan fama de buena gente –lobos con piel de cordero- y se convierten en empresarios exitosos. Son periodistas ARGENTINOS. Sin embargo, sin embargo, cuando se producen hechos como el del policía que mató al ladrón, los medios empiezan con la monserga de un debate hipócrita en el que se pretende que la Argentina sea como Suiza, cuando apenas está hecha y habitada por argentinos QUE SON LADRONES CUANDO SALEN A ROBAR, QUE SON LADRONES CUANDO SALEN A VERIFICAR SI TENÉS LA VTV, QUE SON LADRONES CUANDO DEBEN HACER JUSTICIA, QUE SON LADRONES CUANDO SE ESTABLECEN EN CUALQUIER OFICINA PÚBLICA. QUE SON LADRONES CUANDO EXTORSIONAN DESDE UN MEDIO DE COMUNICACIÓN. No lo serán todos, pero empecemos por hacer un acto de contrición seguido de un propósito de enmienda para que nuestro “estado de delito” no se perpetúe..., por los siglos de los siglos.

Por Armando Torres

Periodista , titular de la consultora Cloutmedia.