Por Carlos Dellepiane

El frente interno

martes, 18 de diciembre de 2018 · 00:00

Semanas atrás, José Mujica, el ex presidente de Uruguay, preguntado sobre Venezuela dijo “Si bien EE.UU. puede estar presionando la situación, los agentes externos solo inciden en los países cuando existen problemas internos. En el mundo existe la idea conspirativa que hay intereses de las potencias que mueven todo esto, pero no creo que sea la causa, nuestros problemas internos son los que crean las condiciones a favor del trabajo de las agencias externas”. Pongo en foco este pasaje de la entrevista porque, a mi juicio, pone la cuestión en sus justos términos. La injerencia de las potencias en los países de menor porte se ve alentada cuando estos presentan su frente interno quebrado. De allí que la concurrencia de sectores políticos y sociales a la celebración de acuerdos sobre desarrollo económico y protección social alejan, en buena medida, esa injerencia. No en vano las opiniones de Mujica despiertan la ira de Diosdado Cabello, el hombre fuerte del régimen venezolano.

Mujica se define como un hombre de izquierda. Por ello ha dicho que le cuesta entender al peronismo, al que considera un “sentimiento”. Sin embargo su comentario respira peronismo. Perón proclamaba la necesidad de que el país contara con una dirigencia capaz de colocar por encima de las necesarias diferencias, la voluntad de afirmar la unión de la Nación. Ofrecía y reclamaba acuerdos dirigidos a consolidar el frente interno, que por definición supone una diversidad de sectores ligados en un propósito soberano. Consideraba estos acuerdos el único camino “cuando se quiere alejar el fantasma de vasallajes foráneos, siempre más indignos y costosos”.

El nuestro es un país debilitado. En la raíz de esto se esconde un grave problema político, del que se derivan todos los demás. La ciega resistencia a formalizar acuerdos conduce a esquemas de confrontación permanente cuyos resultados no pueden ser peores si los medimos por el número de pobres.

El discurso que alimenta los enfrentamientos sin cuartel ocupa los primeros planos. Ha sido acuñado por presuntos pensadores y vendedores de humo electoral, quienes coinciden en sostener que “la confrontación renta en términos políticos”. Sin embargo no me parece que el grueso de la población comparta esta beligerancia. Por ello creo que un llamado a la concordia y al trabajo en común, dirigido hacia allí, sería bien recibido, mejor comprendido y finalmente acompañado por la mayoría de los argentinos, piensen como piensen. La pelea como sistema, la pelea sin fin, no puede ser considerada un acto de inteligencia porque convierte a la Argentina en territorio de caza de las “agencias externas”, según la pintoresca definición del ex mandatario uruguayo. La pregunta que todos debemos hacernos es a quien se sirve cuando se trabaja para quebrar el frente interno. En este punto viene al caso recordar, por su profundo significado, por su altísimo valor simbólico, aquel abrazo Perón-Balbín de 1972.

No se puede ignorar que los países que han alcanzado razonables acuerdos internos, se encuentran mucho mejor que nosotros. Esta comprobación debería ser suficiente para abandonar encierros y marchar en esa dirección.

Pensar que una fuerza política puede imponer su particular visión al resto, tanto como creer que una sola expresión partidaria puede solucionar todos los problemas, encarnan fantasías.

En la emergencia, la dirigencia debería colocarse a la altura de la generosidad de nuestro pueblo y adelantar su disposición a facilitar los acuerdos que sean necesarios, en primer lugar, entre las organizaciones de trabajadores y de empresarios, por tratarse de estructuras consolidadas, de carácter permanente, asentadas en nuestro desarrollo histórico, cuyos representantes, en razón de un largo ejercicio de la negociación, conocen, mejor que nadie, las posibilidades de la economía real. El punto de encuentro debería estar representado por la decisión del estado de concentrar todas sus energías en la expansión de la economía. Esto le daría estabilidad a las políticas que se implementen, llevaría alivio a la población, que buena falta le hace y comenzaría a sellar el frente interno.

Para no extraviar el camino tenemos la palabra de Perón. Y ahora también la de Mujica.

 

 

 

 

Comentarios

6/1/2019 | 20:55
#164795
Cri cri cri
24/12/2018 | 10:18
#164794
recuerdeme Dr. porque se habia demorado años la llegada del gas natural a chivilcoy? gracias
21/12/2018 | 11:56
#164793
en la municipalidad se pagaron 89 polizas durante años de vehiculos abandonados. Eso es CORRUPCION Y ROBO uds sabe algo al respecto? pregunto nada mas por ahi puede ampliarme lo que ya me informo la comision investigadora con nombres,apellidos, puestos, facturacoon,etc gracias
21/12/2018 | 08:42
#164792
un peronista hablando de unidad es como barreda hablando de violencia de genero
20/12/2018 | 19:35
#164791
dr se acuerda cuando se demoro AÑOS la llegada del gas natural a chivilcoy? porque habia sido?