Por Luis Ernesto Rositto

Uy! Nos rompieron el orto!!

domingo, 22 de mayo de 2016 · 00:00

Más allá de las sesudas y oficiosas explicaciones que los funcionarios han dado a periodistas de todos los medios y hasta a algún comerciante exaltado con motivo de la facturación que aceleró las latidos de los habitantes de muchísimos hogares y comercios de la ciudad y del país, con una intensidad proporcional a los -en algunos casos- miles de pesos de aumento con que recibieron sus boletas para pagar los compromisos que surgen del consumo de energía eléctrica, se ha instalado en la sociedad una sensación que sobrepasa las mejores intenciones de aclarar que puedan disponer los referentes del gobierno y de las empresas prestadoras de servicios esenciales como luz, agua y gas, y es precisamente, que nos estamos sintiendo violados -literalmente hablando- por el monto a pagar de las facturas.

Se ha explicado, no se sabe si con motivo de tranquilizar a los usuarios o de sumirlos en una sensación de pavura y recogimiento, de que esta facturación no es definitiva, los aumentos vendrán después, con la próxima o aún un poco más adelante. Como para quedarse tranquilo.

Lo triste es que sumamos a nuestra vocación de engañados consuetudinarios, la de apaleados económicamente, por un gobierno ávido de resarcir faltantes de caja, que, como viene la cosa, deberemos poner de nuestros escuálidos bolsillos. Lo cual no me parece una buena idea, por más explicaciones y justificaciones que nos brinden. Ningún fin justifica los medios, menos si estos atentan directamente contra la ¿economía? del pueblo, del hombre de pata en el suelo.

Aquel que ha sufrido cíclicamente las distintas aristocracias que, a lo largo de nuestra historia dejaron su impronta de insensibilidad en pos de la grandeza de una Argentina –la de ellos- que terminaba en los límites de sus campos –aristocracia vacuna- o en la aristocracia del dinero –en las tristes épocas de Martínez de Hoz a la luz de las financieras y los bancos- y algunas otras que no es necesario nombrar. Pero siempre poniendo sus convicciones de salvadores del país y su gente por sobre la emoción de esa misma gente que los sufrió estoicamente.

Por eso soy un convencido que de que más allá de definiciones intelectuales de izquierda, derecho y centro, debemos usar la vieja definición de Yrigoyen, pueblo y oligarquía para ver un poco más claro lo que nos está pasando.

Al respecto se han esgrimido cientos de argumentos a favor de estos devastadores ajustes, por lo general de la boca de distinguidos tecnócratas que pretenden imponer una lógica basada en la necesidad y urgencia de recomponer la economía nacional. Estos tipos no deberían olvidar que la lógica es buena para razonar, pero mala para vivir. Sobre todo y en cuanto los aumentos no perdonan a ningún sector de la sociedad, pero sus efectos desgarran la supervivencia de los hogares de los desposeídos, de los más humildes, de los humildes, de los medios y vastos sectores de pequeños y medianos comercios a los que dejan al borde del suicidio.

 

Seguramente, a alguien –y lo comprendo- le caerá mal el título de esta nota. Pero está basada en un segmento del programa de mi admirado Peter Capusoto y el que lo haya visto verá que es la sensación exacta con que recibimos esta andanada tarifaria. Por lo demás también me pareció válido ofrecer la definición de la palabra orto, para algún distraído que no entienda la significación de las sensaciones que despiertan en la gente estos tarifazos…

Orto: Vulgar de Culo, Ano. Proviene del griego, ????-, recto.

Sinónimos :

Culo, cola, trasero

Algunas definiciones:

1. la cola o trasero de una persona

2. tener suerte

3. algo desagradable

 

 

Comentarios

25/5/2016 | 00:23
#164795
Necesita recurrir a Diego Capusotto para crear impacto ? Creo que no,el contexto es otro. Su humor ácido para analizar la realidad dentro de un espacio televisivo, genera otra predisposición ante el televidente. En su caso se trata de un medio de comunicación donde se maneja otro tipo de discurso generador de opinión.La promueve ?
24/5/2016 | 18:18
#164794
Me parece que se le va la mano... Tiene idea de lo que escribe? Violacion? no naturalice un tema tan dificil, tratando de comparar un hecho aberrante, con la crisis economica que vivimos. Hace años que venimos sobreviviendo, no aprendemos a ponernos en el lugar del otro. Usted, imagino que es un comunicador...como puede escribir este articulo, sin que le de verguenza? Pongase a pensar en la cantidad de mujeres y niños abusados que sufren dia a dia, estos tratos, su vocabulario por ej. Hombre grande, me extraña. Tiene que recurrir a semejante violencia en un texto? Donde esta la Sra Razzari? Deberia denunciarlo...Ah! no claro! Son amigos! Me queda claro, como se mueven algunas personas, y encima nos representan en el concejo... SEguimos pensando como Dieguito?
24/5/2016 | 11:27
#164793
El solo hecho de caer en un vocabulario soez ya es demostrativo de la escazez y debilidad de tus argumentos. ademas es mentira lo que decis y te aclaro porque: trabajo es una cooperativa que presta los servicios de Luz, Gas y agua entre otros y el 33% de nuestros abonados entraron en lo que se llama tarifa social, o sea se protege al mas débil. Y hay hipocresía en tu articulo porque estoy seguro que nunca advertiste a tus pobres lectores que estabamos pagando tarifas irrisorias y que nos llevaban a lo que hoy tenemos, falta de gas, luz etc ademas de despilfarrar recursos del estado donde con solo haber aumentado las tarifas anualmente al ritmo del aumento de sueldos hoy no estariamos pasando por esto. Todo exceso se paga, tarde o temprano, en tu casa o en el estado. y nosotros derrochamos durante doce años.
23/5/2016 | 23:21
#164792
Argentina llegó a esta situación debido a la malísima administración y altísima corrupción política que tuvo durante los gobiernos K. Ahora no nos queda otra que asumir la realidad y aguantar el tarifazo, o nos sumergimos en la ruina total.
23/5/2016 | 23:17
#164791
Por eso Don Rosito, siempre es bueno vivir sin subvenciones, por que cuando esto se termina queda al descubierto el precio real de ese comfort que nos quisieron hacer creer que era ''dignidad'', desde hace tiempo ya, mi dignidad esta en el filo de mi hacha con la que corto mi lenia y nunca pase frio