Opinión

Más evolución

por Diego Manusovich
domingo, 9 de noviembre de 2014 · 12:23

Hace algunas semanas el Municipio presentó un extraordinario sistema para mejorar la forma en que los ciudadanos podemos reclamar mejoras en nuestros barrios. A partir de ahora está el 0800-999-6864 (MUNI) que permitirá darle un código de seguimiento a cada vecino para seguir y conocer el estado de su reclamo. Próximamente también podremos iniciar nuestros trámites desde el sitio web del Municipio de modo que nuestras necesidades se canalicen directamente al sistema de gestión municipal. Felicito y agradezco el avance. Parece ser que este sistema tecnológico fue hecho totalmente en la propia municipalidad y es modelo de cómo la tecnología colabora con la asignación y gestión de recursos. Nos resta transitar entre todos este camino nuevo ajustando el sistema para que toda la arquitectura de nuestro Estado pueda ponerse al servicio de nuestras necesidades.

Creo que el desafío más grande es que nuestros funcionarios municipales puedan integrar esta herramienta a sus gestiones cotidianas. Tengo experiencia con las áreas de espacios verdes, arreglos viales, electrotécnia y medio ambiente en el que tenés que implorarles para que pongan tu necesidad en su plan. Mejor dicho; no pareciera que tuvieran un plan formal o un mapa en donde el mantenimiento y embellecimiento de tu plaza, tu calle, las luces de tu barrio tengan cabida. Más bien uno los llama y es como que recién ahí advierten que esa necesidad existe. Que ese problema está dentro del partido de Chivilcoy.

El segundo desafío para nuestro aparato de gestión municipal es preventivo. ¿Qué quiero decir? Que es maravilloso que la Municipalidad haya creado sistemas tecnológicos para que la queja de un ciudadano llegue al despacho del funcionario en cuestión y que incluso hasta tenga un plazo para resolver el problema; pero un Estado moderno a esta altura del partido, debe procurar que la gente no llegue al punto de fastidiarse y tener que hacer un reclamo.

No es saludable que nuestros hijos llamen a la Unicef porque nos olvidamos de darles de comer o porque no tienen útiles escolares o porque hace 8 meses que no les recortamos el pelo. Es decir, necesitamos que nuestro Estado municipal empiece a imaginarse un sistema en donde algunos trabajadores exploren y releven en qué estado están nuestras necesidades mucho antes de que se conviertan en un "relato salvaje".

¿Cuánto hace que Aníbal inauguró la hermosa y coqueta placita del Barrio San Francisco con florcitas, caminitos de piedra, mesitas, banquitos para tomar mate y redes en los arcos de fútbol? 3 años aprox. Me acuerdo que cuando la inauguró, además de agradecerle y felicitarlo por la construcción le dije: "lo más importante es cuándo van a volver para mantenerla". Hoy, como imaginarán, está en un limbo abandónico en donde no hay más florcitas, ni piedritas, ni mesitas....

Más allá de mi barrio o tu barrio; los que vivimos en la periferia tenemos que vivir en "zona de ruegos". Ponernos en situación de súplica para que los funcionarios mediocres de turno puedan "ponernos en un mapa de mantenimiento programado". Los vecinos tenemos la sensación de que si no nos quejáramos 50 veces hasta que se dignan a venir, nuestros barrios quedarían sumergidos entre los yuyos y el abandono estatal.

Cuando los llamás te dan respuestas erráticas y voluntaristas que uno tiene la sensación de que te están cargando. Los que te atienden no es que te piden perdón por el abandono y derivan el caso a alguien que luego te llama y pone tu problema dentro de un gran sistema para que nunca más vuelva a pasar de que tu plaza de 30 luces le queden funcionando 8. No, el juego es que tenés que llamarlos 20 veces como si fueran reyes y rogarles con amor y sonrisas para que se dignen a visibilizarte. Y vienen, después de rogarles vienen y traen 10 operarios que en medio día revolucionan tus problemas y dejan las cosas hermosas y funcionando hasta el próximo ruego.

Entonces digo: ¿cuál es el juego? ¿qué va primero? ¿el sistema tecnológico municipal o la formación y capacitación de nuestros funcionarios públicos? Un funcionario público debería ser por sobre todas las cosas un gran estratega y un gran hacedor de mapas en donde cada cuadra de nuestro partido tenga un relevamiento periódico establecido. ¿Es muy difícil darse cuenta que nuestros hijos necesitan comer todos los días regularmente? ¿Es muy difícil darse cuenta que las calles, las luces, las plazas, los carteles indicadores de las calles no son eternos y necesitan mantenimiento?

Para finalizar: felicito al municipio por la innovación del sistema de reclamo ciudadano que nos va a permitir canalizar nuestras quejas en forma eficiente y controlada.

El resto ya lo dije varias veces.

Seguimos pensando.

 

 

 

Diego Manusovich

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