Opinión
¿Una muerte más?
Por Dr.Leandro CrespiEl pasado 4 de abril falleció la mujer que sufrió un siniestro mientras transitaba llevando su moto de tiro y fue embestida por un automóvil en la intersección de las calles 96 y Pinto de nuestra Ciudad.
¿Valdría leer la estadística de cuántos fallecidos y de cuántos incapacitados –algunos de carácter permanente- tenemos por año en accidentes de tránsito?
Pareciera que ya ni la muerte de un semejante conmueve a la sociedad y a las autoridades.
Es un problema complejo pero a simple vista hay acciones para llevar a cabo.
Primero, que quienes tienen que controlar el tránsito, en lugar de “pasear” en los móviles policiales y de tránsito caminen la Ciudad y se establezcan puntos fijos en lugares donde se repiten los accidentes.
Que más allá del control de alcoholemia se haga mayor hincapié en controlar las velocidades excesivas y las malas maniobras con mayor intensidad y mayor presencia.
De nada sirven las cámaras si simplemente están fuera de servicio o sin análisis de las mismas.
Una Secretaría de Seguridad debe cubrir el tránsito vehicular en los horarios que más se los requiere.
Debe secuestrar vehículos por exceso de velocidad o de maniobras graves.
Desde hace un tiempo se percibe la ausencia de autoridad.
Un pueblo donde nadie cumple con las normas. Una localidad donde se aplica la fuerza para la calle, donde la prepotencia y la falta de respeto se convocan en cada esquina.
Pareciera que gobierno y sociedad se sienten cómodos con la ley de la jungla.
Cuando vemos que si uno es un peatón tiene que correrse en plena vereda porque viene una moto andando por la misma…
En estos días que suena fuerte y doloroso que nos van a sacar el servicio ferroviario y observamos el trato que nos dispensamos como ciudadanos en la vía pública, llego a la conclusión que estamos retrocediendo cada día más.
Falta que quizás alguno recurra a andar armado como sucede en una sociedad cargada de anomia y de trato humillante para con el semejante.
¿Será que ya no nos importa nada, que el individualismo y la prepotencia pueden más que el respeto y el buen trato vecinal?
Asusta a cada momento ver cómo nos tratamos en la calle con autos, camionetas, motos y camiones.
Cuesta creer a lo que hemos llegado y pone miedo adónde podemos llegar.
El respeto es una virtud y un sentimiento positivo. El respeto para algunos se gana, para otros se construye y para otros se posee.
Confucio decía respétate a ti mismo y otros te respetarán. Nuestro prócer Manuel Belgrano expresó que sin educación, en balde es cansarse, nunca seremos más de lo que desgraciadamente somos.
Ya tenemos demasiadas tragedias en la Ruta Nacional 5 y en las rutas provinciales como para que no actuemos con mayor cuidado, prudencia y previniendo en las calles de la Patria Chica.
Recuperemos el sentido de pertenencia y el sentido de comunidad como ciudadanos y que las autoridades cumplan la ley y establezcan su cumplimiento por el bien de todos.
No sigan el ejemplo del jefe de gabinete del gobernador Kicillof, que ante un retén policial, se negó al control de alcoholemia…