Comisario Mayor Miguel Ángel Costa
El incremento del tránsito en vacaciones eleva la probabilidad de siniestros viales
El Jefe de la Policía Vial Zonal II, compartió con LA RAZÓN, los factores que aumentan el riesgo de siniestralidad en temporadas altas de circulación en ruta como así también las medidas oportunas de prevención.Estadísticamente el mes de enero suele tener una gran diferencia porcentual con el resto del año en materia de siniestralidad. Esto se debe a que es considerado el mes de temporada alta de flujo de circulación vehícular en las rutas, conforme a la época de vacaciones.
En este sentido, el Comisario Mayor Costa, destacó que, “la seguridad vial es una cuestión de vital importancia”.
El Jefe Policial se encuentra a cargo de la Zona Operativa II Mercedes del área de Seguridad Vial, con asiento físico en esta localidad, coordinando los distintos destacamentos policiales repartidos en las localidades de 9 de Julio, Bragado, Chivilcoy, Mercedes, San Andrés de Giles, San Antonio de Areco, Luján, y General Las Heras.
Las vacaciones y los siniestros viales
“En estos períodos, se registra un notable incremento en el tránsito vehicular, lo que eleva la probabilidad de siniestros viales”, puntualizó, y detalló que en su mayoría, suelen originarse en las intersecciones de las distintas rutas, “hallando un mayor registro en rectas, disminuyendo en rotondas y puentes”.
Con respecto al tipo de mecánica que observó mayoritariamente, respondió que, “en gran número, se registraron colisiones laterales, seguidas por alcance y choques frontales”.
La cultura vial es una responsabilidad de todos
Asimismo, consideró “fundamental”, identificar las principales causas de estos incidentes y “establecer estrategias de prevención eficaces que permitan garantizar un desplazamiento seguro para todos los ciudadanos" y agregó que “es un desafío que requiere del compromiso y responsabilidad de todos los actores involucrados, desde los conductores hasta las autoridades de tránsito; mediante la implementación de buenas prácticas de conducción, el cumplimiento de las normativas viales y una actitud consciente frente al volante”.
Factores de riesgo
El aumento del flujo vehícular en vacaciones o feriados largos, “generan mayor congestión, demoras y maniobras imprudentes”, detalló, “el cansancio y estrés del conductor ante los viajes prolongados puede provocar la disminución de reacción, mientras que el exceso de velocidad también es uno de los factores de riesgo más frecuentes”. Por otra parte, remarcó que el consumo de alcohol y drogas, “afectan la capacidad de conducción”.
Las condiciones climáticas adversas, como las altas temperaturas, las lluvias, la niebla y la baja visibilidad en invierno pueden dificultar la conducción y el control del vehículo.
Otro factor que observó es el desconocimiento de las rutas y la señalización, “muchos turistas transitan caminos desconocidos, lo que puede generar desorientación, maniobras riesgosas y distracciones al buscar direcciones”.
“La falta de mantenimiento y revisión mecánica previa al viaje puede derivar en fallas que pongan en peligro la seguridad del conductor y de otros usuarios de la vía”, manifestó.
Por último, destacó que la distracción por el uso del teléfono celular mientras se conduce “es una de las principales causas de accidentes”.
Medidas de prevención
El Jefe Policial recomendó primeramente, una planificación anticipada del viaje, “informarse sobre el estado de las rutas, definir horarios de menor congestión y prever paradas de descanso”.
Respetar los límites de velocidad, “conducir dentro de los parámetros establecidos por la normativa vial y adaptar la velocidad a las condiciones del tránsito y el clima, evitando el consumo de alcohol y sustancias”.
“Descansar antes y durante el viaje; realizar pausas para evitar la fatiga y mantener la concentración al volante”, prosiguió, “recordar el uso obligatorio del cinturón de seguridad, evitar el uso del celular, mantener la atención en la ruta, revisar el vehículo antes de salir, controlando el estado de los frenos, neumáticos, luces y líquidos. Ya en la ruta, mantener la distancia de seguridad para reducir el riesgo de colisiones, respetar la señalización, evitar la sobrecarga del vehículo; en caso de transportar niños, hacerlo en sillas homologadas según su peso y edad para minimizar lesiones en caso de accidente, y estar atento a los pronósticos climáticos, tomando las precauciones del caso”.
La prevención y la educación vial
“Son herramientas esenciales para la protección de la vida de las personas” remarcó como conclusión, “para trabajar entre todos, en la construcción de un sistema de tránsito más ordenado y seguro”.