Policiales
Despiste, susto y un milagro de un chivilcoyano
El hecho se produjo en caminos rurales del partido de Suipacha. El conductor con domicilio en Chivilcoy y su acompañante no sufrieron lesiones de gravedad.A veces, la madrugada trae noticias que desafían la lógica y la prudencia. En este caso, fue la combinación de la falta de visibilidad, el exceso de confianza y un camino de tierra con final abrupto lo que terminó en un violento despiste en plena zona rural del cuartel VII del partido de Suipacha.
El reloj marcaba las 05:00 del domingo cuando un Ford Ecosport negro avanzaba por la ruta 43, un serpenteante tramo de tierra que une Castilla con Suipacha. Todo transcurría con normalidad hasta que, en cercanías de la escuela rural N° 4, el conductor no advirtió a tiempo que el camino terminaba en una “T” y terminó impactando con notable energía contra el talud de la cuneta.
El protagonista de esta inesperada maniobra fue Juan Nicolás Udoy, de 42 años y domiciliado en Chivilcoy, quien viajaba acompañado por Griselda Quevedo, de 35 años, oriunda de la localidad de Rawson, partido de Chacabuco. Si bien la escena del impacto hacía prever lo peor, la suerte decidió jugar a su favor: ambos ocupantes lograron salir por sus propios medios del vehículo, aunque con algunas heridas leves que requirieron atención médica.
Minutos más tarde, una ambulancia del SAME los trasladó al Hospital Esteban Iribarne de Suipacha, donde los profesionales de la salud confirmaron que los golpes habían sido mínimos. Un par de curaciones, una revisión protocolar y el alta médica dieron cierre al incidente.
El episodio movilizó a los Bomberos Voluntarios, al personal del Comando de Prevención Rural (CPR) y a la Policía Comunal de Suipacha, quienes acudieron al lugar para asistir en la emergencia.
Si bien las causas exactas del despiste no fueron detalladas oficialmente, podría decirse que la combinación de una madrugada oscura, un camino poco señalizado y quizás un exceso de confianza hicieron de las suyas. Lo cierto es que esta vez, la historia terminó con un susto y una anécdota para contar.(Informe y fotos Jorge Lasala)