Perdió todo tras el derrumbe del techo de su vivienda y pide ayuda a la comunidad

Un grave hecho ocurrió durante el último fin de semana en la ciudad, cuando el techo de una vivienda ubicada en la calle Saavedra N° 171 se desplomó por completo, provocando la pérdida total de los bienes de su moradora, Alicia Soto, quien milagrosamente salvó su vida gracias a la advertencia de su hijo.

En una entrevista con LA RAZON, Soto, dijo: “Mi hijo me decía desde la noche del viernes que salga de la habitación, porque se iba caer el techo. Yo no creía que podía pasar algo así. Me llevó al hall y pusimos el colchón, donde pasé la noche. Al día siguiente fui a la casa de mi amiga y cuando volví, el techo estaba entero abajo”, relató con angustia Alicia.

La vecina contó que el derrumbe fue total y que el daño material fue devastador: “Perdí ropero, cama, sábanas, toallones, ventilador, todo lo que tenía adentro. Hasta la medicación que tomo para la presión, el corazón y los nervios quedó bajo los escombros”.

Alicia vive con su hijo, de 29 años, quien actualmente duerme en la cocina, mientras ella se encuentra temporariamente alojada en la casa de su pareja. “Estoy desesperada. Si no fuera por mi hijo, hoy no estaría contando esto. Tomo medicación psiquiátrica y para el corazón; si me agarraba dormida, me mataba el techo encima”, expresó.

La vivienda donde ocurrió el hecho no es de su propiedad. “Yo vivía de prestado. La dueña, Mari Ruggirello, y su mamá, Josefa Octaviano, no tienen nada que ver, ellas ni sabían que la casa estaba en tan mal estado. Me daban una mano para poder vivir en este lugar, pero nunca pensé que se iba a venir abajo así”, contó.

Alicia explicó que percibe una pensión, con la que apenas logra cubrir sus gastos básicos, por lo que no tiene medios para reparar la casa ni reponer sus pertenencias. Además, manifestó su frustración por la falta de respuesta oficial, luego de haber solicitado asistencia. “La dueña habló con Bienestar Social de la Municipalidad y dijeron que iban a venir, pero no apareció nadie. Yo esperaba que vinieran a ver lo que pasó, cómo estaba la situación, pero nada”.

A pesar del difícil momento, la mujer destacó la solidaridad de Cáritas Sagrado Corazón de Jesús, especialmente de Jorge, Lili y su hija, quienes se acercaron a brindarle contención y a gestionar ayuda. “Ellos fueron los únicos que se movieron rápido. Me escucharon, me trajeron algo de comida, y están viendo si pueden conseguir un asistente social para que me acompañe en todo esto”.

Sin embargo, la situación sigue siendo crítica. Alicia perdió casi todas sus pertenencias, incluidos elementos esenciales como ropa, colchones y abrigos. “Necesito de todo, una cama, un ropero, sábanas, toallones, cualquier cosa. Si la gente tiene corazón, toda ayuda será bienvenida”, dijo.

Finalmente, la vecina hizo un llamado solidario a toda la comunidad de Chivilcoy y pidió la intervención urgente de las autoridades para poder limpiar el lugar y recuperar lo poco que pueda rescatar. “Estoy destruida. Pasé un sábado y un domingo muy malos. Hoy tengo que volver a la realidad y ver el desastre. Sólo pido una mano para poder salir adelante. El que quiera ayudarme puede comunicarse conmigo al teléfono 15484307”.