Sector clave para la producción agropecuaria
Contratistas rurales trabajan sin rentabilidad y con maquinarias envejecidas
Fredy Simone, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (FACMA), mantuvo una extensa entrevista con LA RAZON sobre la situación que atraviesa el sector. “Es lamentable, pero en este país todo lo que sea para producir está estancado”.El presente de los contratistas rurales en la Argentina atraviesa una de las etapas más complejas de los últimos años. A pesar de que las lluvias trajeron alivio y se estiman buenos rindes para la campaña en curso, el sector enfrenta una combinación de factores que frenan su desarrollo: falta de crédito accesible, envejecimiento del parque de maquinaria, recesión económica y ausencia de políticas públicas sostenidas.
Así lo expresó Fredy Simone, presidente de la Federación Argentina de Contratistas de Máquinas Agrícolas (FACMA), quien en diálogo con este medio ofreció una radiografía preocupante.
“Estamos con un parque de maquinaria envejecido y sin créditos, en una economía incierta. A esto se suma que todavía no se ha resuelto el problema de tránsito ni el de la obra social de nuestros empleados, que no funciona. Es lamentable, pero en este país todo lo que sea para producir está estancado”.
Sin crédito y en plena recesión
Uno de los puntos más críticos es la imposibilidad de acceder a financiamiento. Aun con una inflación más controlada, el contexto recesivo y las altas tasas de interés dejan al contratista sin alternativas de inversión.
“A pesar de que la inflación es mucho más baja, el país está en recesión. Los créditos son imposibles de sacar por los altos intereses, y además los contratistas no estamos habilitados para acceder a préstamos en dólares. Hoy el contratista no tiene crédito”, advirtió Simone.
Esa restricción tiene consecuencias directas: la renovación del parque de maquinarias se detuvo y la antigüedad promedio del equipamiento crece año tras año, afectando la eficiencia de las labores y la competitividad del sector.
Tecnología y formación: un desafío compartido
La incorporación tecnológica también se ha frenado. Si bien los contratistas están dispuestos a avanzar en agricultura de precisión y herramientas digitales, la situación económica general lo impide.
“Tratamos de incorporar tecnología, pero los productores tampoco tienen aire económico para hacerlo. En realidad, parte de ese gasto debería amortizarlo el productor”, explicó el presidente de FACMA.
Simone también señaló un problema estructural que impacta en la eficiencia a campo, la falta de personal capacitado en las concesionarias y fábricas.
“Las terminales y concesionarios no tienen la cantidad de gente preparada ni capacitada para brindar mayor eficiencia. Además, hay una gran rotación de personal. Uno apenas llega a conocer a los mecánicos y ya se van”.
Políticas de Estado y rentabilidad en rojo
El dirigente fue contundente al reclamar políticas de Estado que trasciendan los gobiernos y generen previsibilidad para el sector productivo.
“Acá llega un gobierno y hace un puente, viene el otro y te hace un pozo. Eso genera incertidumbre. Y lo más grave es que quienes deciden muchas veces no saben de lo que están hablando”, señaló.
Esa inestabilidad política y económica repercute directamente en la rentabilidad. “Estamos trabajando con nada de rentabilidad. Se nota en la baja compra de maquinaria y en la antigüedad del parque actual”, afirmó Simone.
Una relación sólida con los productores
Pese al difícil panorama, la relación entre contratistas y productores agropecuarios se mantiene sólida. “La relación siempre es buena. Entendemos sus problemáticas y apoyamos el pedido de retenciones cero. Solo pedimos que, cuando eso se logre, el productor recuerde el apoyo incondicional que le dimos durante todos estos años”, remarcó.
Expectativas y mirada hacia adelante
De cara a la próxima campaña, las expectativas son moderadas. Si bien el clima ofrece buenas perspectivas, el horizonte político sigue siendo incierto. “Las perspectivas climáticas son buenas, pero dependemos de las políticas del Gobierno. Sólo pedimos que se piense en el país y no en los partidos políticos”, concluyó Simone.
Análisis
El testimonio de Fredy Simone refleja el agotamiento de un sector estratégico que, a pesar de su rol fundamental en la producción agropecuaria argentina, trabaja sin rentabilidad y sin respaldo crediticio. Los contratistas rurales, que sostienen buena parte de la mecanización del agro, siguen siendo un eslabón indispensable, pero olvidado. Mientras no existan políticas de largo plazo, previsibles y acordadas entre los distintos niveles de gobierno, el riesgo es que la Argentina siga perdiendo capacidad productiva en su propio corazón agrícola.