Publicación pedida
Cuando la noche es más oscura
En mayo del 2023 se inauguraba el local bailable Lima, lugar donde anteriormente funcionó un salón de fiestas sobre la conocida galería de Bolívar y Pellegrini.Dicha inauguración tuvo como precedente una queja de vecinos, ya que la prueba de sonido había sido bastante escandalosa, esto me llevó como concejal en aquel entonces a interiorizarme de la situación. En primer lugar me dirigí a la Dirección de Habilitaciones para solicitar el expediente de dicho local, ese día tuve la posibilidad de hablar con la responsable del área, la señora Nadia Rosito, la cual era anoticiada por mí de la apertura de una discoteca en el centro de la ciudad, para que se adopten los recaudos necesarios a la hora de proceder a la habilitación del lugar, que a la vista de los acontecimientos y de las características del lugar, pareciera que no se adoptaron.
Del expediente surge que el propietario del local es el Sr. Fernando Britos y el inquilino el Sr. Fernando Gastón Santilli, persona que hasta el momento no se le conocía antecedentes en el rubro de la diversión nocturna. Todas estas cuestiones las hice saber en las reuniones de comisión del Honorable Concejo Deliberante donde se debía tratar la autorización del uso de suelo del comercio para que posteriormente, el Ejecutivo pudiera avanzar o no con la habilitación del lugar, siempre y cuando cumpla con las distintas regulaciones vigentes. Cabe aclarar que, en ese expediente, se le permitía hacer eventos pero no una confitería bailable, según la ordenanza que data del año 2001.
En ese momento, todos los integrantes del cuerpo coincidíamos que la ordenanza del 2001 sobre los lugares de ubicación de boliches bailables debía ser actualizada pero en lo que no nos pusimos de acuerdo fue en que, en el caso de LIMA, se había burlado o no la ordenanza vigente, y que en este caso particular, se habría hecho la vista gorda en cuestiones mínimas de seguridad.
La ordenanza del 2001 prohibía abrir locales bailables en el centro de la ciudad y además, en este caso, está legislación dice explicitamente que no pueden estar en galerías comerciales y que debe contar con una salida de incendios, entre otras cosas, que a simple vista el lugar no cumplía, ya que, aparentemente, la entrada y salida es por la escalera que da a la calle que es la misma que se usa como salida de emergencia. De hecho, todas estas cuestiones no sólo lo hice saber en el Concejo Deliberante, sino también en distintos medios periodísticos en ese momento.
Respecto a esta cuestión, se abrió el debate entre los concejales y, entre otros temas, surgieron cosas importantes de la nocturnidad en general como la presencia de menores en los boliches, las bebidas alcohólicas, el tránsito, las fiestas masivas y el impacto en los distintos barrios, los ruidos molestos generados por el volumen de la música, etc.
El debate estuvo presente pero la voluntad de mejorar las cosas NO, y hoy nos encontramos con un joven que cayó de una escalera de emergencia supuestamente lanzado por personal de seguridad de un lugar donde nunca tendría que haber existido una discoteca. Ojalá ese joven se recupere y que no esperemos una desgracia para actuar en el cuidado de los jóvenes de nuestra ciudad. Que los negocios no se superpongan a cuidar la vida.
Julio Alvarez
Ex concejal FxV.