Enfermedad silenciosa

Diabetes, obesidad y prevención

Por Diego Magrini
martes, 14 de enero de 2025 · 08:00

La diabetes, una enfermedad crónica que afecta a millones en el mundo, se presenta en dos tipos principales: tipo 1 (autoinmune) y tipo 2 (relacionada con la obesidad en el 90% de los casos). La Dra. Dávila destacó la fuerte correlación entre la diabetes tipo 2 y la obesidad, explicando que incluso en los casos no directamente relacionados con la obesidad, factores genéticos y ambientales durante la gestación influyen indirectamente. La herencia familiar también juega un papel significativo, con ciertas activaciones genéticas que predisponen a la obesidad y a un mal funcionamiento pancreático.

En Argentina, según datos de 2019 actualizados en 2020, aproximadamente el 10% de la población padece algún tipo de diabetes.

La profesional, quien atiende en el Hospital Municipal y en su consultorio particular  resaltó la alarmante estadística de que el 50% de las personas con diabetes desconocen su condición. El diagnóstico de diabetes tipo 2 se basa principalmente en la medición de la glucemia en ayunas: valores superiores a 126 mg/dL confirman el diagnóstico. Es importante aclarar que estas mediciones deben realizarse con sangre venosa, siguiendo los protocolos de laboratorio, y que los controles capilares son sólo aproximaciones. La hemoglobina glicosilada (HbA1c) proporciona un promedio de los niveles de glucosa en sangre durante los últimos tres meses.

Asimismo, los síntomas de la diabetes pueden ser sutiles y fácilmente atribuidos a otras causas, lo que dificulta la detección temprana. En tanto, mencionó la poliuria (aumento de la micción), sed excesiva, visión borrosa, predisposición a infecciones, cansancio y hambre constante como señales de alerta. Sin embargo, enfatizó que la frecuencia con la que se orina por noche es un indicador clave: levantarse cinco o más veces puede ser un síntoma importante.

En cuanto a los chequeos médicos generales, indicó que la glucemia está incluida en los controles rutinarios. Además, un interrogatorio sobre antecedentes familiares de diabetes u obesidad es fundamental para identificar posibles factores de riesgo.  Vale mencionar que otros factores  incluyen el peso al nacer superior a 4 kilos, diabetes gestacional, o antecedentes de diabetes gestacional en embarazos previos.

También abordó la cuestión de la hipoglucemia (azúcar baja en sangre), aclarando que no es un fenómeno común y que, en pacientes diabéticos, suele estar relacionada con la medicación o la alimentación inadecuada.

Para controlar la glucemia, subrayó tres pilares fundamentales: una alimentación saludable, actividad física regular (incluso ejercicios adaptados para personas con movilidad reducida) y el cumplimiento estricto del tratamiento médico. La honestidad con el médico es esencial para un tratamiento efectivo. La doctora puntualizó la importancia de adoptar una actitud proactiva frente a la enfermedad, convirtiéndose en aliado en lugar de enemigo.

Finalmente, definió la prediabetes como un estado en el que la glucemia se encuentra entre 110 y 126 mg/dL, representando un trastorno metabólico que puede ser revertido o retrasado mediante intervenciones como la actividad física regular. La prediabetes, aunque no es diabetes, ya presenta daño metabólico, especialmente en las paredes arteriales. Y concluyó remarcando la importancia de la prevención y el control de la diabetes para reducir el riesgo de complicaciones cardiovasculares y mejorar la calidad de vida de los pacientes.  Cabe aludir que la diabetes, además de sus implicaciones físicas, tiene un impacto significativo en la salud emocional y mental de los pacientes, y la sociedad debe trabajar para reducir la discriminación que aún persiste.

Comentarios

15/1/2025 | 00:43
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Excelente explicación ????