Política nacional

Sebastián García De Luca posible candidato al Consejo Federal de Inversiones

Los gobernadores de JxC y los del peronismo dan una batalla silenciosa por una caja millonaria de la política. Se trata del control del Consejo Federal de Inversiones (CFI), un ente estratégico que pertenece a las provincias y administra a discreción fondos para proyectos de desarrollo. Durante décadas fue manejado por el PJ. El PRO y la UCR ven una oportunidad histórica para arrebatar la conducción.
sábado, 7 de septiembre de 2024 · 08:00

Hay una disputa silenciosa que mueve todo el espectro político y a todos los distritos del país. Es la batalla por el control del Consejo Federal de Inversiones (CFI), un organismo estratégico que administra discrecionalmente una caja millonaria que sirve para costear proyectos de desarrollo. Es controlado por los 24 gobernadores y se financia con un porcentaje de fondos coparticipables. Históricamente, fue conducido por el peronismo. Ahora, los mandatarios de Juntos por el Cambio (JxC) ven una oportunidad única para disputar la llave de ese ente. Pero la rosca es con sordina y de forma meticulosa.

El CFI es un organismo interestadual que fue fundado en 1959 en un acuerdo entre las provincias. La conducción la ejercen los gobernadores a través de una Asamblea, que es la que elige al Secretario General que se encarga de la gestión y articulación. Durante 30 años, ese rol lo ocupó José Ciacera con aval del peronismo. El dirigente murió en 2020 y el PJ designó como sucesor al mercedino Ignacio Lamothe, actual titular del Consejo. Se trata de un politólogo que llegó a ese sillón con el respaldo del senador nacional Eduardo Wado De Pedro, ex ministro del Interior de la Nación, y la mayoría de los jefes provinciales. Con sede en el barrio de Retiro, el edificio del CFI suele funcionar también como punto de encuentro y reuniones entre los gobernadores.

 

Una caja millonaria y discrecional

Si bien se lo asocia a La Cámpora, la agrupación liderada por Máximo Kirchner se despega de Lamothe y asegura que “no es orgánico”. Es, más bien, un técnico cuya carrera política comenzó antes que esa organización exista. Llegó al Poder Ejecutivo en 2008 de la mano de Juan Carlos “Chueco” Mazzón, operador histórico del peronismo. Luego, durante la gestión de Florencio Randazzo en Interior, fue designado al frente de una secretaría. Y en 2020 regresó al Gobierno de la mano de De Pedro, quien lo impulsó para liderar el CFI. Al igual que el ex funcionario de Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández, Lamothe es también es oriundo de Mercedes. Sin embargo, De Pedro niega ser su jefe político. “No es de Wado”, se desmarcan en el círculo del senador nacional de Unión por la Patria.

De fondo asoma una pelea por una caja de casi $100 mil millones de pesos al año. Y, acaso, lo más codiciado: esa cifra para financiar proyectos de desarrollo en las provincias se maneja de forma discrecional, sin injerencia directa del Gobierno nacional. Esos fondos del CFI están determinados en el artículo 15 de su acta constitutiva, que dispone que se determina por “una tasa máxima del 0,75% a aplicarse sobre el monto que en concepto de coparticipación le corresponda” a cada provincia.

Mientras tanto, los gobernadores sustraen las negociaciones de la mirada pública. Evitan dar nombres y quedar expuestos detrás de alguna candidatura. Hoy la aritmética no da para que ninguno logre dos tercios. Por ende, la definición sería por mayoría simple: se necesitan el voto de 12 gobernadores para conducir el CFI.

Actualmente, los de JxC reúnen a ocho gobernadores. Los del PRO Rogelio Frigerio (Entre Ríos), Ignacio Torres (Chubut), y el aliado al PRO Marcelo Orrego (San Juan); los radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Gustavo Valdés (Santa Fe), Leandro Zdero (Chaco) y Carlos Sadir (Jujuy). Cabe recordar que Jorge Macri (CABA) tiene menos incidencia por que la Ciudad no vota. Al igual que Claudio Poggi (San Luis), porque su provincia se retiró del Consejo.

Dentro de ese grupo sobresale el chivilcoyano Sebastián García De Luca, ex diputado nacional y ex jefe de campaña de Patricia Bullrich, como un armador político que se mueve para acercar posiciones. El dirigente, que suele frecuentar a Mauricio Macri, tiene línea directa con los 10 mandatarios de JxC, así como también con gobernadores de extracción peronista.

Por el otro lado, los peronistas más opositores a Milei integran una entente de seis con Axel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Sergio Ziliotto (La Pampa), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa), y el radical K Gerardo Zamora (Santiago del Estero). Este grupo está dispuesto a conversar la continuidad de Lamothe. “Para nosotros están bien las actuales autoridades, venimos trabajando muy bien con ellos”, le dijo a Infobae un dirigente del círculo de la gobernación con sede en La Plata.

Comentarios

9/9/2024 | 13:13
#5
El del comentario Nro. 3 se ve que no lo conoce. Nunca hizo nada por nadie y por Chivilcoy menos que menos. Sigue la casta. Capacidad tiene para embolsarla.
9/9/2024 | 10:23
#4
Alguna capacidad o merito debe tener siempre cae parado y se ubica.....¡¡¡¡¡
7/9/2024 | 15:15
#3
Este chico esta limpio y bien que engrandece el nombre de su pueblo natal, si es casta es de la sana
7/9/2024 | 14:48
#2
otro gato que cae parado,milei no tenes otro como la gente que quiera trabajar
7/9/2024 | 13:47
#1
Otra ves sopa. como si este no hubiese manejado a discrecion los fondos cuando fue el vicejefe de interior, anda pa ya.
7/9/2024 | 13:34
#0
Bue... Ya sabemos cómo termina