Crecer, mejorar los procesos y creer en las personas

Metalúrgica Bernabé, una empresa familiar establecida en Chivilcoy desde hace dos años y cuya planta se encuentra en la avenida Monseñor De Andrea 30, capea el temporal de los actuales tiempos difíciles sobre todo para este sector, sin embargo encara la coyuntura con una filosofía de crecimiento.

Cuentan con tres trabajadores, quienes confeccionan distintos artículos solicitados por clientes de Chivilcoy y de la zona. Además, genera trabajo indirecto como transporte, proveedores de materia prima, colaboradores en diseño, entre otros.

Vanesa Vera y Bernardo Ruiz, son sus jóvenes responsables, quienes accedieron a dar a conocer su experiencia en esta rama de la producción. “Nos desempeñábamos durante 17 años en Concentric que estaba en el Parque Industrial. Empezamos hace dos años, en forma particular haciendo trabajos en metalúrgica, herrería, electrónica”.

Invirtieron en una máquina láser que corta chapa sin necesidad de ningún otro trabajo, con una precisión de una o dos décimas del espesor de corte, explicaron. “Esto nos permite diferenciarnos del resto de las empresas y ofrecer el servicio de corte, por ejemplo vienen torneros, herreros, empresas del parque industrial a pedir cortes con determinada terminación”.

“Nos va bien, no nos podemos quejar pero es un esfuerzo ya que los márgenes son menores” acotó Ruiz y agregó que, desde que desde la actual crisis, noviembre de 2023 hasta la actualidad, “decidimos hacer todos los esfuerzos posibles para no reducir personal, seguir capacitando a los chicos para que cuando esto se revierta, tengamos el personal idóneo”.

Adaptarse a la crisis

Si bien el volumen de producción no es como de otras metalúrgicas en Chivilcoy y la zona, Ruiz indicó que se adaptan a las circunstancias. “En una época hacíamos trabajos grandes para obras de construcción. Hoy hacemos trabajos pequeños no porque no podamos sino que las obras grandes están detenidas. El único momento que no ofrecimos servicios fue desde el 20 de diciembre hasta los primeros días de enero, porque no había precios y los que había, eran ridículos. La materia prima nos lo ofrecían a tres veces del valor de hoy”.

En ese momento, en Metalúrgica Bernabé se realizaba trabajos de cartelería o piezas para una fábrica, como para adaptarse a la situación. “Antes se elegía más el trabajo, hoy no está esa posibilidad”. Vera acotó que “estamos en pleno desarrollo, de hecho en estos meses que tenemos poco trabajo, decidimos mejorar los procesos, siempre entendiendo que esto va a ir para bien y creyendo en la personas. Lo peor es caer en la improvisación”.

“Es fácil mantener una estructura chica, somos cinco personas trabajando, por eso la capacidad de adaptarse en nuestro caso es más que, por ejemplo, una empresa de 60 empleados” aseguraron los jóvenes dueños de la empresa.

En esta tarea de ofrecer un producto distinto y creativo, se contactan con otros profesionales como arquitectos para, por ejemplo, hacer un portón con otro tipo de calado en chapa. “Es impresionante que, en esta época de recesión, viene mucha gente emprendedora, incluso de otras ciudades, a mostrarnos sus proyectos. Es una posibilidad que hay que aprovecharla”, concluyó Vanesa Vera.