Colocaron baldosas por la memoria en homenaje a Amelia y Carlos García

En un emotivo acto, se llevó a cabo ayer la colocación de la última baldosa, en homenaje a las víctimas chivilcoyanas de la dictadura cívico militar, que organiza el Colectivo por la Memoria de Chivilcoy. En esta oportunidad, el recuerdo fue para los hermanos Amelia y Carlos García.

Se realizó en la Plaza Principal, al pie al monumento del general José de San Martín y estuvieron sobrinos de los hermanos García, Silvina, Romina, Manuel y Amelia que viven actualmente en La Plata.

Enrique Yapor, uno de los integrantes del Colectivo por la Memoria, comenzó expresando que, como paradoja, siendo las últimas baldosas “corresponden a las primeras víctimas del terrorismo de estado en Chivilcoy”.

Otro punto, fue que se colocaron al pie del monumento a San Martín. “El monumento se impone, obliga a detenerse, una baldosa sugiere, invita, es más democrática, para que esta parte de la plaza deje de ser un lugar mudo y que se convierta en un lugar que dice y que tiene voz”.

Deudas de la democracia

“La baldosa dice que los hechos fueron en 1975 cuando la dictadura empezó, un año después. Como colectivo, partimos del criterio que el terrorismo de estado no comenzó con la dictadura ni tampoco concluyó con la democracia. Es impactante el informe de la Comisión Provincial por la Memoria, de las atrocidades que se cometen hoy en día en las cárceles de la provincia de Buenos Aires”.

“En el año 1975, la CONADEP habla de 600 desaparecidos, antes del golpe; 500 ejecuciones sumarias. Ese año se registran más de 800 casos, miren si tiene deuda con nosotros la democracia. HIJOS de La Matanza cuenta que en el año 75, la cantidad de víctimas supera ampliamente a la época de la dictadura. Esto nos tiene que intranquilizar, en el sentido que la democracia no garantiza todo lo que a veces creemos, basta con ver este tiempo tan atroz que nos toca vivir”, resaltó.

Yapor agregó que la baldosa iba a ser colocada en la calle Moreno, donde vivieron Amelia y Carlos García, pero se negó la familia que vive actualmente ahí. “Esto no es un reproche, sino la constatación de una realidad. El negacionismo de Milei, de la vicepresidenta, los diputados que visitaron a los genocidas en el penal de Ezeiza, tiene un sustrato histórico” y añadió que no fue la única baldosa que no pudieron colocar en la casa donde vivieron las víctimas. “La dictadura no hubiera sido posible, Milei no hubiera sido posible, sin una sociedad que se patrulló a sí misma y que entregó sus libertades y sus derechos”.

Amelia y Carlos García

Eran hijos de Amelia Teresa Montenegro y Vicente Nicanor García Feo. Carlos Vicente nació el 1° de diciembre de 1948 y Amelia Beatriz el 19 de octubre de 1955. Nacieron en Chivilcoy y vivían en la calle Moreno. Carlos concurrió a la Escuela Primaria N° 1, que fue demolida por el intendente Ferro con orden del gobernador y un ministro de Educación que firmó el decreto. Termina la secundaria de noche y, a poco de recibirse de contador, trabajó como chapista de autos y administrativo en una cooperativa. Los hermanos militaban en el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT).

Amelia fue asesinada el 18 de febrero de 1975 cuando repartía volantes con su compañero Alfredo Ponteprimo. Tenía 19 años y cursaba un embarazo de tres a cuatro meses. En 1972, Carlos se trasladó a la zona entre Morón y La Matanza, fue herido al tratar de defender a un compañero atacado por la policía en un acto en la estación de Rafael Castillo. El 29 de julio del mismo año fue ejecutado, tenía 26 años.

Mensajes

Durante el acto se leyó una carta de Evelia Botana de Montenegro que vive desde hace varios años en México. María Amelia García, sobrina de Amelia García, leyó un mensaje en representación de su padre, Rodolfo y la familia. “Mis tíos y mi padre acordaban en que había que salir a luchar y la respuesta es la organización y la construcción colectiva”.

Luego se procedió a la colocación de las baldosas por parte de las sobrinas de Amelia y Carlos García.