El primer restaurante sustentable de la región con certificación oficial es chivilcoyano

“Estamos recibiendo el certificado de los primeros meses en los que hemos trabajado en el marco de la gestión integral de nuestros residuos”, explicó a LA RAZÓN Marcos Gardella, uno de los responsables del espacio ubicado frente a la Plaza Principal de nuestra ciudad, acerca del circuito interno que se tradujo en 4.000 kilos de residuos reciclables, devueltos a la economía circular a través de la separación en origen y recolección diferenciada que llevan adelante dentro del local gastronómico, certificada por el Grupo RSU Ambiental, operador de residuos regional, “reciclamos los residuos plásticos, de cartón y vidrio que se generan en el restó, con un retiro semanal de dos veces, muy felices de haber podido alcanzar con creces el objetivo, superando la cantidad de kilos que estimábamos”.

Sobre el inicio del proyecto y la inquietud de aportar al cuidado del medio ambiente, Gustavo Gardella indicó que, “nos contactamos con Darío y con la empresa RSU, ya que conocíamos el trabajo que venían haciendo con NTH y nos parecía que el rubro gastronómico es un sector que genera muchísimo residuo que está en condiciones de ser reciclado, muy en especial con el objetivo de concientizar, y para eso, ¿qué mejor que arrancar por casa? así que empezamos con varias pruebas iniciales hasta ajustar el plan de gestión”.

“Para nosotros hoy es un gran orgullo poder recibir después de seis meses, esta certificación de trazabilidad del circuito de residuos que se ha podido reciclar”, prosiguió, “con la idea de visibilizar para que se tome conciencia en todos los rubros, en especial en el nuestro, es un momento complejo para el planeta y es necesario que todos aportemos nuestro granito de arena”.

Hábitos sustentables

“Al comienzo, costaba”, reconoció Marcos, “era más fácil tirar todo en un mismo cesto, sin tomar conciencia en el tiempo que tarda en degradarse por ejemplo una botellita de plástico, veíamos los dos puntos limpios mezclados, sacábamos a mano los residuos y poníamos cada cosa separada, mientras que hoy nada que ver, todo se separa correctamente, va a los puntos y después se acopia en bolsones diferenciados que tenemos detrás del local para su recolección diferenciada a cargo de los recicladores”, apuntó sobre el trabajo que lleva adelante la Cooperativa de Recicladores Urbanos que lleva adelante la recolección dos veces a la semana.

“Estamos todavía en temporada “baja”, así que recolectamos unas mil botellas de gaseosa, agua y agua saborizada por semana y unas 500 botellas de vidrio de vino o cerveza”, ilustró sobre el volumen que recolectan en temporada invernal, entendiendo que durante los meses de primavera y verano, la demanda sube y se duplica el volumen de residuos.

Concientizar a los demás

Gustavo pone el foco en el público y en los integrantes del equipo de trabajo del restó, “de eso se trata, que entendamos la gravedad del tema, debemos colaborar entre todos y en este sentido, desde nuestro lugar tenemos todas las intenciones de continuar y que la gente se sume y replique en sus casas”.

Gestión de residuos

En este sentido, el CEO del Grupo RSU, Darío Panelo destacó la importancia de la decisión empresarial adoptada por Ambrosía, “no tengo más que agradecer porque esto tiene un efecto multiplicador, con la esperanza de que otros se sumen y se contagien de esta impronta, si cada uno de nosotros aporta lo suyo, entre todos hacemos mucho” y agregó,

“los primeros meses fuimos ajustando, ellos estaban muy convencidos de llevarlo adelante y estas primeras cuatro toneladas fueron separadas, trazadas y certificadas, llegando a un destino sustentable; y esto no es magia, sino fruto de un trabajo entre las dos partes, de ir acomodando y ajustando los detalles hasta que se logró optimizar el circuito personalizado para el restó, que hoy funciona excelentemente, con oportunidades de mejora por supuesto”.

Asimismo, puntualizó que los puntos limpios que se encuentran en el interior del local, para separar en origen, están realizados con la madera plástica, “fruto del propio material reciclable recolectado dentro del local, para visibilizar el cierre de este circuito sustentable, desde la separación a la transformación de un nuevo recurso, un producto que surgió de la economía circular y del residuo, que nos permite reducir drásticamente el impacto al medio ambiente y nuestra huella de carbono”.

“Sumar diferentes actores de la comunidad para reducir el impacto del residuo y fomentar la economía circular”, sintetizó, “afortunadamente, en Chivilcoy hay diferentes actores que se comprometen con el medio ambiente”.

Sobre la trazabilidad certificada, explicó que, “la planta de clasificación municipal es un destino sustentable, conforme a la Resolución N°317 de Desarrollo Sostenible del Ministerio de Ambiente, que plantea la gestión integral de residuos para grandes generadores. Ambrosía se hace cargo y lleva adelante su propio plan de gestión integral que comprende: concientización y capacitaciones, acopio, recolección diferenciada, clasificación en una planta habilitada y el destino sustentable a un reciclador. Este es el marco técnico de las cuatro toneladas certificadas”.

“Trabajamos regionalmente y es el primer restaurante que ha certificado conforme a esta resolución, llevando adelante su propio plan integral de gestión de residuos”, cerró.