Drama social / Por Marcos C. Isla Burcez
El barrio de las vías del tren, los olvidados de Chivilcoy
Un recorrido por este sector y la charla con quienes coordinan el comedor, es un acercamiento a la ciudad invisible, la que no queremos ver, ni siquiera los que tienen responsabilidades políticas y dirigenciales.Si la desigualdad social se mide en la cantidad de personas pobres, en Chivilcoy hace falta mucho que hacer, tal como se puede apreciar en la situación en que viven alrededor de 50 familias en el barrio “de las vías del tren”, en el sector sur.
Chivilcoyanos, acuciados por la falta de vivienda, tomaron la mayoría de las casas del Plan Federal que había quedado sin terminar a ambos lados de las vías, las arreglaron ellos mismos para hacerlas habitables y convertirlas en hogar, pero las necesidades siguen siendo acuciantes. En algunos casos, son cuatro paredes hechas de chapas, listones de madera y bolsas, a modo de carpas, donde sobreviven vecinos.
Un comedor no es suficiente
En este contexto, hay personas solidarias que brindan su tiempo y trabajo para estas personas, como es el caso vecinos, que están a cargo de un comedor ubicado en la calle 108 N° 540. La agrupación peronista “Tato” Taramasco lo gestionó ante el gobierno de la provincia de Buenos Aires, quien asigna los fondos mensuales, directamente a quien está a cargo de hacer la comida para los chicos y grandes del barrio.
Previamente, desde el gobierno provincial evaluaron el lugar donde se hace la comida, para que estén las condiciones mínimas para dar un buen servicio para las familias.
“El comedor funciona hace dos meses en este barrio donde hay muchas necesidades. Empezó viniendo muy poca gente y después se agregaron muchos nenes cuando se corrió la bolilla. Es una ayuda para la familia pero nunca es suficiente”.
“Actualmente vienen 15 chicos, pero también están sus padres, así que les preparamos las viandas y las llevan a sus casas”, dijeron a LA RAZÓN y agregó que el comedor funciona, por ahora, sólo los días viernes, debido a que no está llegando mercadería. “No se pueden comprar muchas cosas con la tarjeta, que tiene un cupo y además aumentó mucho el precio de los alimentos, por eso es que hemos solicitado que envíen más dinero”. Vive desde hace cerca de 10 años en el barrio y ya estaba conformado. “Aproximadamente hay 50 familias, alrededor de 200 personas”, calculó.
Es por eso que decidieron no preparar comida todos los días, sino hacer una comida fuerte con carnes y otros alimentos con altas dosis de proteínas para hacer rendir los fondos que le envían desde la Gobernación.
Respecto a la presencia del estado en este sector, indicaron que sí, “sobre todo para el tiempo de elecciones, por ejemplo, hace poco bajaron la luz y fue en época de elecciones, después un olvido total. Hay mucha necesidad, la gente pasa mucho frío porque hasta acá no llega el gas natural, que sería una gran ayuda”.
“Gracias Dios que ahora no tenemos problema con el agua, pero en verano, en los días de mucho calor, corre muy poca. También hay mucha falta de trabajo, son pocos los vecinos que consiguen algo en estos tiempos. Las familias no llegan a cubrir los gastos, un paquete de azúcar sale hoy 800 pesos, pero mañana está a más de 1.000 pesos”.