Micaela Mirábile
Se especializó en “gluten free” para que sus hijos tuvieran acceso a lo mismo que los demás
Mamá de Robertino (14), Leonardo (7) y Teodoro (3), harta de que sus hijos (intolerantes al gluten) no pudieran acceder a una linda torta de cumpleaños o se descompusieran porque el alimento “sin tacc” no cumplía la cadena total de cuidado; hoy se dedica a la pastelería para personas celíacas, en especial, para los más chicos.Entre un 1 y un 3% de la población es celíaca y se puede descubrir en cualquier etapa de la vida. Se manifiesta o no dependiendo de la genética de cada persona, pero cuando hay un hijo celíaco, su hermano tiene entre un 10 y un 20% de riesgo de desarrollarla también, según los expertos.
Si bien en términos de salud integral, la sociedad ha avanzado muchísimo, aún hay grandes vallas para sortear desde lo cotidiano y lo social.
En este sentido, Micaela Mirábile, joven pastelera de 31 años, compartió con LA RAZÓN, las vicisitudes que debió sortear y las decisiones que tomó junto a su familia.
El diagnosticado es el mayor de sus hijos, Robertino, y sus otros dos hijos, Leonardo y Teodoro tienen muchos síntomas a pesar de varios negativos falsos, “Robertino comenzó a los cinco años, se le detectó y se pudo confirmar con un estudio recién a los diez años, es decir que estuvo cinco no diagnosticado ya que le daban “negativos falsos”, por lo que en el mientras tanto, hubo que reacomodar a toda la casa, a toda una familia”, detalló.
La joven chivilcoyana confiesa que la pastelería, “es algo que siempre estuvo en mí, ya que comencé a trabajar en la gastronomía a los 15 años, pasé por varias etapas, trabajé como moza, ayudante de cocina, encargada de salón, pero la pastelería era algo latente en mí”.
“Fuimos aprendiendo día a día y paso a paso”, prosiguió, “un proceso muy arduo, fue un impacto muy fuerte para todos, porque todos comenzamos a tener la misma alimentación, fue una decisión familiar, a pesar del costo elevado, la pregunta era ¿o pagamos el costo o se enferman los chicos?, y decidimos unificar la alimentación familiar”.
El derecho a una torta de cumpleaños
La falta de opciones para los niños celíacos es un nicho poco explorado, “hoy se está normalizando un poco, cuando nosotros empezamos, Robertino comía las clásicas galletitas blancas tipo de cartón, entonces me especialicé en esto, con ensayo y error, porque ví a mi hijo llorar por no tener una torta decorada para su cumpleaños, no tener cosas ricas para comer, ir a un cumpleaños y que no haya nada para él, que tenga que llevar una vianda aparte. Me dije “hasta acá llegamos” y me propuse hacer todo lo posible para revertir la situación”.
Micaela hace énfasis en la parte humana y reconoce que, “no lo hago desde lo comercial, si bien es mi propósito el dedicarme completamente a la pastelería, lo hago para ayudar a otros también, porque es muy difícil, las personas lo atraviesan con mucho miedo. Gano menos, pero lo hago con lo mejor, que sea rico y de calidad, para que la persona con intolerancia al gluten lo pueda disfrutar, uso los mejores ingredientes, le pongo amor y todas mis energías para que quede lindo y rico”.
“El objetivo era que las personas no adviertan que es sin gluten”, prosiguió, “que no se note la diferencia con los otros productos, en ese camino, hay mucha frustración, pero es muy gratificante ver que puedo hacerlo”.
Cocina sin gluten
Su rutina diaria comienza a las seis de la mañana, “para que los productos salgan de mi casa, completamente frescos, a veces el esfuerzo es mucho, pero vale la pena”, detalla, “es muy lindo trabajar con y para mis hijos, que son los primeros catadores de todo lo que hago. En mi casa el gluten no existe”, puntualiza.
“Cuando vuelvo de la calle y voy a ir a la cocina, me tengo que bañar y cambiar por completo, para sostener la higiene”, aclara, “vi a mi hijo enfermarse por haber ingerido algo que supuestamente estaba libre, sé lo que se sufre, en esos momentos me reprochaba no haberlo cuidado, controlar todo el contexto social y escolar es difícil pero necesario”.
Elaboraciones sin gluten
Brownies, lemon pie, galletitas, medialunas, panes y prepizzas, son algunas de las opciones que desde su perfil @pasteleria.glutenfree, “empecé a vender cuando las personas que probaban me decían que le diera para adelante, pero siempre pensando en ayudar, a muchos clientes les aconsejo que lo hagan ellos, aunque no sea un buen argumento de venta”, ríe, “ahora también hago productos sin lácteos, ya que me han pedido, en estos últimos tiempos, es mucha la gente que tiene su alimentación sin tacc, como también hay muchos negocios que venden este tipo de productos y que, afortunadamente, les proveo”.