DelOeste Art. y Sociedad de Escritores de la pcia de Buenos Aires (Filial Chivilcoy)
DelOeste Art. y SEP Filial Chivilcoy - Reseñas literarias
DelOeste Art. y Sociedad de Escritores de la Provincia (SEP) Filial Chivilcoy convocan a diversos escritores para realizar reseñas sobre libros de autores a nivel nacional.DelOeste Art. y Sociedad de Escritores de la Provincia (SEP) Filial Chivilcoy convocaron a la escritora / poeta Elena Isabel Garritani a realizar una reseña del libro “Boca Grande” (poemas) de Gustavo Tisocco - Edición Camalote 2024 - Ilustrado por Damián Rucci.
Juan Gelman dijo la poesía es resistencia frente a un mundo que se vuelve cada vez más cruel, cada vez más terrible, deshumanizante, porque todo lo que pasa no está fuera de lo humano, y creo que la palabra es una forma de resistencia.... por supuesto hay muchas otras.
Boca Grande, el último libro de poemas de Gustavo Tisocco, es un largo poema en versos. Sostiene un argumento conciso, original que mantiene la fuerza, intensidad e interés en toda la obra. Esta obra poética puede leerse de una vez, y releerse varias, para volver a disfrutarla. Y reafirma como en libros anteriores de Tisocco su arte poética: austera y necesaria. Gustavo, es entre tantas cosas pediatra, generoso difusor cultural de poesía, hombre sensible, gay, poeta. “Pinta tu aldea y pintarás el mundo”, dicho atribuido a León Tolstoi, es el modo en que resuena para mí “Boca Grande”. El tema es una forma original de contar Caperucita Roja, es sencillo y puede sintetizarse brevemente, pero sería incurrir en un error. Porque no es el cuento de Caperucita Roja, va mucho más allá. Todos nos perdemos en el bosque, siempre con una herida inicial. Tanto la niña púber que va con la merienda en una canastita, advertida por su madre que debe seguir el camino más corto, pero el deseo se interpone, el bosque es la necesidad de perseguir su deseo, de desafiar el peligro, de acallar la soledad.
Cito al autor
“La leyenda podría ser Blanca Nieves o Cenicienta, Caperucita/es como cenicienta/solo/que la magia se acaba/ cuando se acaba la plata/”
“Caperucita/podría ser como Blancanieves/ y despertar con un beso de amor/Pero aquí no hay príncipes/ solo hay lobos/ pero no te besan/como en los cuentos/a veces/tenemos al lado un príncipe/bien peinado/ropa impecable/auto blanco/creyente/universitario/gratuito/rutinario/aburrido./”
“Por eso/ uno termina/suplicando/ ¿Lobo estás?”
La vida se pierde y se gana en el bosque. Queremos encontrar el amor, huir de la soledad, abrevar en la fuente del deseo, a veces sucede, pero no dura siempre. Cambiamos de ciudad, de hábitos, envejecemos. El poeta vuelve a la infancia a tomar la merienda con la abuela en su ciudad natal, donde también buscó al lobo, y perdió ilusiónes. En la gran ciudad también hay bosques. Siempre hay lobos y Caperucitas. Devorantes y devorados somos todos.
Nos preguntamos quién es Caperucita y quién es el lobo. Acaso la/él deseante y el deseado. Caperucita se compromete a pagar al lobo para que cumpla su labor profesionalmente, darle placer. Ese espejismo del amor tiene un precio, suele ser efímero y breve.
Cito a Tisocco:
“/Pagarle a un chico Lobo/ es barato/ si no te enamorás/ “
“/Nunca le pidas a un Chico Lobo que no aúlle el alarido está en él como el dolor. /A veces conseguir el pan insume tristeza/ “
Soy interpelada por Boca Grande, su lenguaje me lleva, me captura. Sin duda Gustavo se conoce a sí mismo y ha reflexionado sobre su vida. Mientras los hechos acontecen los desgrana, lo que hace posible un cinismo inteligente. Razón por la que puede sostener un tono primordial y propio. Este análisis es naturalmente incompleto, lo esencial es leerla, porque el tema penetra la condición humana y el sentido de la vida, un tema universal en la literatura.
(Los versos son encolumnados. Los puse separados con una barrita, por la extensión de la nota al publicarla).
Elena Isabel Garritani
Chivilcoy 2024