Comando Naval Antártico
Un chivilcoyano formará parte del Campamento Antártico 2025
Se trata del Dr. Pablo Urga, médico clínico e integrante de Bomberos Chivilcoy, quien calificó para formar parte de la próxima expedición argentina a la Base Antártica Orcadas. Será uno de los 20 argentinos que viajará a desempeñar funciones en la Base Orcadas del Sur.La Base Orcadas del Sur es una estación científica de la República Argentina ubicada en la Isla Laurie, de las islas Orcadas del Sur, en la Antártida Argentina. Es la más antigua de las bases antárticas todavía en funcionamiento y opera todo el año a través de la Armada Argentina y se encuentra a 1.501 Km. al sudeste de la ciudad de Ushuaia.
El Comando Naval Antártico es el organismo de la Armada del cual depende actualmente la Base donde la temperatura mínima alcanza a los 44 grados bajo 0 y se realizan investigaciones sobre glaciología continental y marina, geomagnetismo, flora, fauna, sismología y observaciones meteorológicas.
“Es un proyecto que tenía en mente desde hace muchísimos años”, confesó el profesional médico en exclusiva para LA RAZÓN, “ya no tengo tantas responsabilidades familiares porque mis hijos ya están grandes, entonces mi situación social permite que lo haga”.
Por otra parte, reconoce que es muy difícil el acceso a tener la oportunidad de aplicar para formar parte del campamento, “hay que pensar que en invierno viven menos de 2.000 personas en total, y los argentinos son menos de 200”, ilustró, “escribí muchas cartas sin respuestas, hasta que a finales del año pasado, un amigo que trabaja en Movistar y había estado trabajando allí, me tiró un dato, en realidad un nombre, de quien podía tomarme una entrevista, sólo eso, empecé a rastrearlo hasta que accedí a que me tome una entrevista en la sede del Comando Antártico y este año tuve tres entrevistas más, sumando una evaluación psicológica, hasta que la semana pasada me comunicaron que había calificado para ir”.
Campamento en la Antártida
“Argentina es uno de los países que más presencia tiene, con seis bases permanentes y otras que son únicamente de verano”, ilustró, “tiene solamente fines científicos desde hace muchos años, a partir de la firma del tratado, vigente hasta el 2048, que prohíbe los conflictos bélicos, la caza y la pesca, la utilización de los recursos minerales, solamente tienen lugar los profesionales científicos, biólogos, meteorólogos y demás, con tareas de investigación nada más”.
“En invierno el continente queda completamente vedado, hay una ventana de ingreso durante el verano hasta marzo, en los mares que son permeables a la navegación con el rompehielo, es decir, en la campaña, te llevan y te van a buscar al año, no hay posibilidad de evacuación, es un hermoso desafío”.
Desempeñarse como bombero
Con 21 años de trayectoria dentro de la Central 29 como bombero voluntario, aporta que incidió también en la elección ya que estaría cumpliendo funciones como tal, “voy como controlador del fuego, algo que no es para nada menor, porque las bases antárticas han tenido todas inconvenientes con los incendios, de hecho la base Orcadas del Sur fue totalmente destruida por un incendio hace 50 años. Los riesgos de incendio son latentes porque no hay descarga a tierra, todo es sobre hielo”.
El médico del campamento
“Desde el punto de vista médico es muy interesante, soy el único en toda la base, con la asistencia de un enfermero, por lo que tengo que atender absolutamente todo, así que tomé la decisión de ahondar en la capacitación de cuestiones puntuales como traumatología, por lo que a partir de octubre me tomo licencia hasta enero que será el viaje”.
Asimismo, puntualizó que el mayor de los problemas médicos es la salud mental, “ya que es un año completo en el que estás aislado de tu familia, con un equipo reducido de gente con el que convivimos todo el tiempo”, detalló, “el segundo problema más frecuente son los traumatismos, caídas o contusiones, si bien tengo asistencia virtual permanente y hay servicio de radiología, ecografía, sala de internación para cuestiones básicas y también pueden eventualmente tirarte algunas cosas necesarias por aire, pero no tenes posibilidad de evacuación, es por eso que tenes la asistencia virtual”.
Poner en pausa la vida cotidiana
“Creo que esta va a ser una inmensa experiencia bisagra, es muy poco probable que vuelva la misma persona que se fue”, aseguró, “hacer esto en una etapa en la que me estoy acercando a la edad tope de poder hacerlo, tengo 56 años y es hasta los 60 años, es una enorme responsabilidad, son muchos los requerimientos físicos, de hecho, si vas en una campaña de invierno, tenés miles de chequeos médicos y tenés que practicarte una apendicectomía por el riesgo que esto significa, ya que no hay posibilidad de evacuación para una operación”, cerró.