El ajuste en el cine nacional en la mirada de tres realizadores de Chivilcoy

Las recientes medidas del gobierno nacional a través del DNU, en la que afecta la actividad de las productoras de cine nacional e independiente, ha sido preocupante para quien realiza esta actividad y sus consumidores, tan importante para la cultura.

El Cine Argentino (así, con mayúsculas) es una referencia a nivel mundial y esto gracias al trabajo de mucha gente y de las entidades nacionales y privadas, que han sido partícipes de su desarrollo. Es una industria que da trabajo y formación en diversos rubros, lo que la hace muy importante para la cultura de nuestro país.

A través de los medios de comunicación de circulación nacional, se supo que el estado nacional hizo recortes, por no decir el directo desfinanciamiento, en el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), plasmada en la represión en el cierre de la sala Gaumont.

LA RAZÓN consultó con tres realizadores y documentalistas de nuestra ciudad, respecto a su experiencia y su mirada respecto a esta situación.

Gerardo Panero, entre sus documentales figuran: Sin diferencias (2021), Capacidades (2020), Amancio Williams (2013), Buscando la Sombra del Pasado (2004) y Plan para Buenos Aires (BAFICI 2022) entre otros. Es Licenciado en Enseñanza de Artes Audiovisuales, egresado de la ENERC.

“Tengo la experiencia de la Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica (ENERC), que es la escuela nacional de cine y que va a cumplir 60 años, trabajando de manera ininterrumpida. Esta institución tiene sedes en distintas provincias donde se dan clases de cine, con un número pequeño de alumnos y alumnas en cada año. Lo que está pasando en estos tiempos es que los docentes no están pudiendo viajar, no hay presupuesto para los traslados, entonces se pasó a dar clases virtuales o híbridas, con algunos docentes de distintas regiones. Pasa como en las instituciones universitarias a nivel país. Está todo muy atado a lo que va a pasar en el futuro y la incertidumbre si podrá seguir”. Añadió que las sedes dependen del ENERC, al igual que los viáticos de los docentes y reciben el aporte de las provincias.

Facundo Risso, guionista, Productor y Director de cine, con más de 10 cortos, más de 75 videoclips, 3 largometrajes, 15 años de carrera y creador de la productora Purocampo Films. “Los gobiernos liberales siempre han sido esquivos hacia la cultura, ha pasado en todos los países del mundo, el hilo se corta por lo más delgado. Desfinancian todo lo que tiene que ver con el apoyo a la cultura a través del corte del crédito a los artistas independientes, los subsidios, el apoyo a los organismos que fomentan y apoyan la producción artística ya sea cine, teatro, música, danza, artes plásticas, literatura. Los gobiernos de estas características siempre han tenido la convicción que el artista no sirve para nada, de hecho, hace poco, una de las diputadas de este espacio lo dijo”.

Con respecto al INCAA, Risso hizo hincapié en que “es un ente autárquico, se autofinancia, no utiliza dinero de otras actividades e instituciones, no desfinancia ni a la educación, los hospitales públicos u organismos que tengan que ver con la recaudación de los dineros públicos… En Argentina, el 70 por ciento del dinero que entra al INCAA, destinado a las películas y producciones nacionales, salen de la publicidad televisiva y de organismos privados. Se está engañando a la gente con que el cine da pérdidas y obviamente que el estado tiene que estar apoyando a las producciones menores para que haya más voces, más miradas, un cine diverso que lo que hace es acrecentar el acervo cultural de un país”.

“Es una lástima porque el cine argentino es uno de los mejores de Latinoamérica y del mundo.  Los directores argentinos somos buscados desde todos los países para trabajar, no sólo por la capacidad sino también por la mirada del mundo”.

Opinó que se trata de una política “absolutamente destructiva, porque una cosa es ajustar para llegar el déficit financiero y la otra es desguazar el estado, queriendo desfinanciar al INCAA, el paso a manos privadas como la sala Gaumont, sacar una plataforma como CINEAR que visibiliza las producciones de muchos directores independientes” y propuso “resistir y resolver desde el lugar que nos toca, tratando de producir en un país tan difícil, pero tan maravilloso como es Argentina”.

Agustín Manavella, integrante del Colectivo La Confianza junto a Daniel Muchiut, Julián Muchiut, Bayo Oteiza, Elías Suárez, Enrique Yapor y Miguel Gómez. Entre sus documentales, figuran: “Lequeyo”, “El topo, Modelo Argentino”, “La Memoria en Medio del Ruido”, “autor popular”, “La Vida de Oscar”, “Roberto ‘El Pata’ Fiore”, entre otros.

“Es muy importante que exista el INCAA porque se autofinancia, es decir, la plata que ponen para el cine sale del cine a través del impuesto que pagan las cadenas de distribución de las películas, el precio de las entradas cuando fuiste a ver Titanic, por ejemplo. Ese dinero es para producir cine argentino, que tiene unas películas increíbles, que se ven en todo el mundo, de hecho, la mayoría triunfan primero en el extranjero y luego se pasan acá, para dar cuenta de la calidad de nuestro cine, es cine de referencia”.

Puntualizó que el INCAA coordina el circuito para que las realizaciones nacionales se exhiban en todo el mundo. “Para los pequeños realizadores es muy importante que haya un sustento económico para producir películas, porque ganar dinero es imposible, no se puede vivir del cine. En los documentales, la observación de los personajes e historias de los pequeños pueblos no existirían sino habría apoyo del estado a través de organismos como el INCAA”, concluyó.