Sociedad
Halloween y el Escudo…
Por Luis E. RosittoEste año fue llamativa la cantidad de pequeños y mayores que se reunieron en la Plaza Principal para festejar Halloween. Dejando de lado algunas convicciones personales no me produce nada que haya gente que lo haga. Está en todo su derecho. Tiene la libertad para hacerlo. Ahora convengamos, y en esto sí involucro mis convicciones, si ese festejo se hace sobre el recientemente restaurado Escudo Nacional estamos “meando afuera del tarro”. Aquí es necesario aclarar que me refiero a los mayores que acompañaron a ese nutrido grupo de niños, como puede observarse en la foto del escudo convertido en un simple juego de plaza.
Cuando los símbolos nacionales dejan de ser límite a la globalización cultural y se pierde su representatividad y el respeto a la esencia de un país, se abren puertas a un escenario donde una libertad mal entendida y destratada que pisotea literalmente nuestra argentinidad y nuestra historia.