Política local / Por Marcelo Lopardo
Juan Pablo Cileiro ¿una nueva cara en la política?
El productor y profesional agrónomo, presidente de la Asociación Rural Chivilcoy, fue invitado por los referentes locales a una reunión de los libertarios de la Cuarta Sección Electoral realizada en Lincoln.El ingeniero agrónomo Juan Pablo Cileiro, es el actual presidente de la Asociación Rural de Chivilcoy, institución que ha logrado catapultar a mucha gente hacia la política en todos los niveles.
En Chivilcoy, en el último tiempo, dos ex presidentes fueron tentados y aceptaron sumarse a la política, ellos han sido Martín Fernández Cagnone, quien se sumó al PRO de Mauricio Macri y fue concejal.
El otro ex presidente de la entidad ruralista chivilcoyana es el ingeniero agrónomo Juan José Ascheri, integrado en la Unión Cívica Radical, ocupando también una banca en el HCD. Seguramente hubo mucho más, pero no queremos hablar de historia, todo lo contrario.
En este caso se trata de un joven, de familia tambera, y con mucha impronta, demostrándola en la última edición de la Exposición Rural, con numerosos cambios para modernizarla y buscar mayor concurrencia, de todas las edades, algo que se concretó con creces.
En esa exposición de septiembre pasado Cileiro “tiró una puntita” cuando en el final de su discurso, criticó las políticas históricas contra el campo, lanzó un “Viva el campo carajo”, lo que permitió el intercambio de miradas entre los presentes, en especial quienes entienden de política, emulando al actual Presidente de la Nación.
El pasado sábado saltó otra “muestra” de Cileiro y fue la aceptación a la invitación que le formularon los libertarios chivilcoyanos Leandro Cabrera y Federico Feminella para participar de la jornada de la producción que se realizó en Lincoln.
A nuestras manos llegó una fotografía donde se los ve a Feminella y Cabrera y en un segundo plano a Nicolás Felice junto al ingeniero Cileiro, en la primera fila de la Primera Jornada de Desarrollo Productivo donde estuvo José Luis Espert.
Nada más se puede agregar porque los protagonistas no lo hicieron, pero estos dos hechos aparecen como una “puntita” para sumar al ruedo de la política lugareña un nuevo apellido, un nuevo nombre. El tiempo y su propia determinación demostrará si estamos ante un militante más o si pretende integrar la lista de “renovación política” que tanto reclamamos los chivilcoyanos, para cambiar “a los de siempre”.