Después de 7 años regresó El Niño

Climáticamente, septiembre suele ser el primer mes del período cálido, momento en el que comienzan a desarrollarse las primeras tormentas en la región pampeana , pero, claro está que luego de varios inicios de primavera con escasez de precipitaciones, en esta oportunidad las lluvias están llegando y desde el viernes en horas de la noche se comenzaron a expandir e intensificar en la zona núcleo y aún más durante ayer sábado y hoy domingo, de  esta manera, estas precipitaciones ayudarían a recomponer el agua en zonas que aún no salieron de la situación deficitaria, luego de los casi 4 años de sequía, como el oeste y noroeste de Buenos Aires, amplias áreas de Córdoba, La Pampa, sur y norte de Santa Fe, el litoral mesopotámico y provincias del norte del país”.

Dejamos atrás al fenómeno climático La Niña, para comenzar a transitar El Niño, en un momento en el que éste fenómeno tiende a comenzar a influir en las lluvias. Bajo este contexto mucho más favorable y esperanzador en materia de lluvias, se estima comiencen a producirse con mayor frecuencia e intensidad con el correr de este trimestre en las zonas más productivas del país. Es la primera vez que después de siete años en el Pacífico ecuatorial, se detecta a “El Niño”, bien consolidado ya sobre el componente océano y un acoplamiento en la atmósfera ya notoriamente sostenido. Distintas proyecciones climáticas para la primavera sobre el país tienden a mostrar una señal clara de lluvias por encima de lo normal, fundamentalmente, sobre el norte del Litoral, -en el norte de Corrientes y Misiones, entre el viernes y ayer sábado, se acumularon hasta 200 milímetros y podrían superar los 300 mm en las próximas 24 horas- algo que se espera luego con el correr de la primavera e inicios del verano se haga extensivo a otros sectores del centro del país.

Recordemos que veníamos de una primera etapa del año extremadamente anómala en Argentina, con múltiples récords y olas de calor durante el verano más caluroso a nivel país jamás registrado. Esta inercia se mantuvo de manera inédita para buena parte del mes de marzo, y el otoño terminó también en el podio entre los otoños más cálidos en más de 60 años.

Tal como se preveía al comienzo del invierno, la reciente estación termina siendo más calurosa que lo normal en la mayor parte del territorio nacional, con anomalías térmicas muy significativas, como por ejemplo en el norte argentino, en donde se han dado frecuentes ingresos de aire caluroso que han llegado a elevar las marcas por encima de los 40 °C.

Así las cosas, las anomalías de temperatura media se vienen manteniendo mes a mes positivas a nivel país y, de no mediar ningún cambio inesperado, todo hace creer que 2023 se encamina a ser el año más cálido jamás registrado en Argentina desde 1961, desplazando al actual récord de 2017.

En la región central, las lluvias se volvieron frecuentes especialmente sobre el sur/sudeste de Buenos Aires y amplios puntos de Entre Ríos. El último mes ha visto el regreso de eventos repentinos de inundación como el caso de La Plata, como así también todo el noreste de la provincia de Buenos Aires. En general, ha disminuido el área aquejada por la sequía, aunque aún permanecen muy relegados los suelos del noroeste y sudoeste bonaerense como así también la provincia de Córdoba, que probablemente con este período de mal tiempo que se está desarrollando desde el pasado viernes y que aún continúa, comiencen a recuperarse.

 Las miradas ahora están puestas hacia adelante, en una primavera que mantendría la inercia cálida en gran parte del país, y que acentuaría la recurrencia y cantidad de lluvias fundamentalmente sobre el noreste argentino y que luego se irán desplazando hacia la Llanura Pampeana. Esta situación estará motivada por el aumento en el nivel de ingreso de humedad proveniente desde el norte de Argentina, abarcando zonas de Paraguay y Brasil, lo que promovería un significativo incremento en el nivel de lluvias sobre esa región en particular.

Una de las primeras consecuencias que deberían observarse es un aumento en los niveles del río Paraná, que, debido al incremento de las lluvias en la cuenca, mejoraría sustancialmente el nivel de río en toda su extensión, con un aumento progresivo de norte a sur.

¿Que pasará en septiembre y el resto de el actual año?

La tendencia de lluvias superiores a los promedios en el mes de septiembre se sigue sosteniendo, según la última actualización de agosto, que es consistente con respecto a lo que se venía observando en los meses previos.

El núcleo más destacado sigue siendo el noreste argentino, abarcando las provincias de Corrientes, Misiones, este de Formosa, este de Chaco y norte de Entre Ríos como la zona que presenta la mayor probabilidad de aumento de las lluvias, seguida por la provincia de Buenos Aires, aunque aquí serían de menor magnitud, al menos en el comienzo.

En Chivilcoy y zona ya con este período de mal tiempo que se está desarrollando, el cual estará dejando lluvias significativas, al igual que en toda la zona núcleo y noroeste de la provincia de Buenos Aires, durante este mes y en especial en la segunda quincena , es de esperar que los fenómenos como el que se está dando, comiencen a ser más recurrentes y significativos. Recordemos que en los últimos 20 días ya se han registrado muy próximos a nuestra zona, dos eventos severos para esta época del año , clara señal de los primeros síntomas de “El Niño” el cual es altamente probable, llegue acompañado por una face positiva del Océano Indico , el cual aumentaría la probabilidad de lluvias por encima de lo normal.

Por último es destacar que debido a los eventos recientes, los pronosticadores de la NOAA, están más confiados en un evento "fuerte" de “El Niño” y se anticipa que continúe durante el próximo verano e incluso hasta el otoño 2024.

En resumen, es de esperar que en los próximos 8 meses, el calor, la humedad, la elevada sensación térmica, como claro está, las tormentas fuertes a severas y los excesos hídricos, sean el fenómeno más sobresaliente en nuestra región y todo el litoral Argentino, solo es cuestión de tiempo.