20 de septiembre
Emilio Ayarza cumplió ayer 115 años
Esta localidad rural, del partido de Chivilcoy, nació el 20 de septiembre de 1908.Emilio Ayarza, compuesta por unas 48 manzanas, se encuentra ubicada, geográficamente, al norte de nuestro partido bonaerense de Chivilcoy, dentro del Cuartel V del distrito, y a unos 24 kilómetros de la ciudad cabecera; hallándose en cercanías, de la Ruta Provincial Nro. 51.
Según distintas versiones, en esta misma zona, hubieron de establecerse, las chacras pioneras de Chivilcoy, y durante la década de 1820, se radicó en el lugar, Doña Carlota Guzmán, una mujer tesonera y vigorosa, quien llegó a la región, trayendo varios bueyes y un arado, y luego, sembró, en aquella tierra fértil y propicia, las primeras semillas de trigales, que inundaron después, los campos de la comarca.
Asimismo, se afincó en la zona, Don Juan Lacruz o Lacroze, que fijó su humilde y modesto rancho de adobe, en medio de un monte; instalando también, para su protección, dos pequeños cañones de bronce anti malones.
A principios del siglo XX, un antiguo poblador de la región, Don Emilio Ayarza, tras la solicitud formulada por la compañía del Ferrocarril Oeste, hubo de efectuar la respectiva donación de un terreno, para levantar allí, la correspondiente Estación ferroviaria, que se inauguró hacia el mes de diciembre de 1907.
Más tarde, el domingo 20 de septiembre de 1908, merced a la iniciativa de Don Cruz C. Ayarza, propietario de un establecimiento agrícola, denominado “La Perla”, se llevó a cabo un remate, de unos 471 lotes, cuya adquisición podría efectuarse en cuotas mensuales.
Dado el éxito alcanzado, se designó como la fecha fundacional de Ayarza. Hasta se conserva una imagen fotográfica de ese inolvidable día. En esa valiosa fotografía, puede observarse, una banda de música, presente en la subasta, para amenizar musicalmente el remate.
En 1935, de acuerdo con la información de una “Guía Comercial”, del Ferrocarril Oeste, la localidad de Ayarza, poseía unos 500 habitantes, y en el rubro de oficios y la faz comercial y artesanal, la población contaba con almacenes de ramos generales, bazares, carnicerías, corralones, ferreterías, mercados, hornos de ladrillos, herrerías, panaderías, peluquerías, tiendas, modistas, restaurantes, zapaterías, agencia de automóviles, casa de electricidad y radio y, talleres mecánicos.
Sumados a chacareros y tamberos, criadores de aves, cerdos y conejos, acopiadores de pasto, cabañeros, poceros, remitentes de aves, quintas de verdura y, las fábricas de crema, manteca y queso, de Don Francisco Huber y Don Levino Zaccardi. Por entonces, existían los clubes “Unión Deportiva”, “San Martín” y “Doctor Tiscornia”, y una entidad recreativa, denominada “Asociación Hispano Ítalo Argentina”.
En esta zona, está la tradicional estancia “La Dormilona”, del caracterizado y prestigioso historiador, escritor, periodista y docente chivilcoyano, ingeniero Mauricio Birabent Moras (1905 – 1982). Dicha estancia, se había levantado, hacia 1853, bajo el nombre de “Los Marabuts”, fundada por los inmigrantes franceses, los hermanos Excoffier, y al cabo de los años, la heredaron sus sobrinos; siendo uno de ellos, Don Mauricio Birabent Excoffier, el padre del ingeniero Birabent. Finalmente, el establecimiento, adoptó la denominación de “La Dormilona”, perteneciendo al ingeniero Mauricio Birabent, autor del libro “El Pueblo de Sarmiento”, que se editó en octubre de 1938, y ofrece una valiosa reseña de la historia de Chivilcoy, desde sus orígenes, hasta el año 1880.
La Escuela primaria Nro. 17 “Emilio Ayarza”, se fundó en el año 1890; habiendo existido, por otra parte, la Escuela Primaria Nro. 64 “Islas Malvinas”, y el Jardín de Infantes Nro. 915 – creado en 1989 -, “Ingeniero Mauricio Birabent”; ambos establecimientos, ya desaparecidos. Mencionaremos además, el club “Unión Deportiva”. (fuente resúmen de texto del Archivo Literario Municipal).