Opinión
¿La estabilidad y el crecimiento dónde están?
Si no hay una mirada nueva de la dirigencia política sobre la economía es muy difícil sostener un cambio de forma tal que podamos volver a crecerDesde que está el kirchnerismo el tamaño del Estado –nacional, provinciales y municipales- se duplicó, el crecimiento económico desde el año 2011 se paralizó, la tasa de desempleo es del 6,6% sin embargo la mayoría de las personas con empleo no tienen la posibilidad de cubrir sus necesidades con el producto de esos ingresos.
Con tarifas casi congeladas la inflación no para de crecer y el dólar tiene un precio ficticio que no cree nadie.
Los dirigentes políticos deberían escuchar a quien nos sacó de la convertibilidad –Jorge Remes Lenicov- y saber que dice que los políticos son unos delirantes. Los conozco muy bien, de toda la vida, creen en los milagros. Cuando andan en campaña dicen vamos a bajar la pobreza, vamos a crecer y subir las exportaciones. Jamás hablan de los instrumentos que van a utilizar para hacerlo. Todos más o menos dicen lo mismo y después la pobreza y la inflación suben.
Si no hay una mirada nueva de la dirigencia política sobre la economía es muy difícil sostener un cambio de forma tal que podamos volver a crecer. Al toro hay que tomarlo por las astas. La ley de coparticipación se tendría que haber terminado en 1996. Se habla de reformar el Estado y sólo se toma más gente. El sinceramiento y decir las cosas como son, por más duras que sean, me parece centrales a la hora de manejar la economía. Un problema es que muchos utilizan el cargo para pasar a un puesto superior y nunca ponen en riesgo su situación. Cuando se gobierna hay riesgos.
Y aclara que Massa sigue los lineamientos de Martín guzmán y lo que busca es llegar a fin de año.
Clarito lo que dice Remes Lenicov, clarito como el agua. Claro que casi siempre nos cuesta encontrar la realidad o la verdad. Estamos acostumbrados a manejarnos en manada y a creer que la mayoría siempre tiene la verdad personificada.
Así nos va. Con unos y con otros los finales siempre han sido lamentables.
Qué país tuvimos en los años 1920/ 1930 cuando Argentina participaba del 2,5 % del Producto Bruto Mundial hoy ese número al cabo de ochenta años se ha reducido a 0,40%. Es Hugo Kranjc miembro de la Asociación Cristiana de Emprendedores con 1.000 socios, dueños o directivos de empresas quien declaró: He leído que las sociedades dependen de cómo se trate a los niños y a los ancianos. Para resolver situaciones de hermanos nuestros hay que tomar criterios más sanos. Se requieren cambios de conductas que se tienen que gestar en la propia sociedad y desde allí deben reflejarse hacia la política. Los líderes necesitan convicción, resiliencia, humildad y la mirada superadora de ir más allá.
Otra integrante, Silvia Bulla, expresa que nos falta ponernos todos en el mismo lado, tirar del mismo carro. Nos preguntamos qué pasa que no conseguimos dejar de lado los egos.
Tendremos 9 fórmulas de precandidatos para las presidenciales unas cuantas más para gobernador y alguna más para intendente municipal. Una enormidad de candidatos y aún así con gusto a poco.
Claro, faltan líderes, faltan ideas, falta un modelo de país para todos.
Las elecciones se han convertido -cada vez más-, en un momento donde montones de ciudadanos terminan eligiendo sin poder elegir entre diferentes opciones porque como dijo una vez un dirigente, gobernador él: llegaba el presidente electo a la Residencia de Olivos y empezaron a ambientarse al nuevo lugar, la nueva residencia. Y una de las preguntas fue cómo eran los menús diarios. Y el jefe de cocineros les explicó las innumerables opciones que había. Y que los nuevos ocupantes podían elegir el menú que desearan; pero inmediatamente les aclaró: Eso sí los invitados son siempre los mismos.