En la Feria Internacional del Libro
“Un lugar en el mundo” de Samantha San Romé
La joven autora chivilcoyana, presentó el pasado sábado, en la Feria Internacional del Libro, su último poemario a través de la Editorial Sudestada, con vistas a la presentación en Chivilcoy, programada para el mes de junio.Samantha San Romé es Licenciada en Ciencias de la Comunicación (UBA), docente y coordina talleres de poesía, entre otras actividades de gestión cultural. Nació en Chivilcoy en 1989, fue mamá en pandemia, y es co-creadora del Festival del Libro de Chivilcoy (FLICH) y de varios ciclos de arte.
“Estoy super feliz de publicar en Sudestada”, compartió con LA RAZÓN, “en parte porque mi acercamiento con la revista tenía que ver con mi papá, que la coleccionaba, es que estuve conectada desde chica con su proyecto periodístico; y luego al desarrollar su proyecto editorial; donde arma una especie de familia de poetas, amigos y amigas, denominado “poesía subversiva”, concepto que resume un poco lo que es en sí la poesía, con tantas personas influyentes e importantes para mí, por lo que significa mucho en lo personal”.
La poesía como herramienta
“Sin hacer intento de definirla, porque es muy amplia, y si la definimos, la cerramos”, hace la aclaración al consultarla, “sin dudas, es una herramienta que trasciende la escritura, es una forma de vivir, mirar y comunicarse, es sensibilidad, una forma particular de pensar y trabajar el lenguaje”.
“Un lugar en el mundo”
“Todo un desafío para mí, porque está escrito en distintas temporalidades de mi vida, siempre mis poemas tienen que ver con lo personal, está mi mundo ahí. Reúne poemas de libros que sé ya se han publicado, pero que siempre los dejaba porque sentía que eran para otro proyecto, también hay material inédito, sin compartir”, ilustró.
Sobre los personajes que habitan sus versos, hace hincapié con cariño, en la figura de la amiga, “aparece en un momento crucial para las mujeres, donde hubo una transformación muy grande con el debate y posterior promulgación de la ley del aborto legal, seguro y gratuito; donde una pensaba con sus amigas un montón de cosas, no solamente la ley, sino se desarmaban las historias familiares, los discursos amorosos, esa figura es una de las más importantes en el libro”.
Cabe mencionar en este sentido, que formó parte del colectivo de Poetas por el Derecho al aborto legal y seguro y del poemario Martes Verde (2018).
“La relación con mi hermana, el antes y después de la maternidad”, enumera sobre el protagonismo del poemario, “hay también una continuidad que hubo que construir, porque la voz poética después de ser madre, mutó y cambió, y el libro tiene esos dos procesos, el tiempo en el que se escribieron los poemas y el proceso de ordenarlos y editarlos, donde se pusieron en relación, atravesando varios ejes, está la muerte de mi abuela también, son muchos momentos, con la poesía en sí misma.
La melancolía, la poesía y el artista
“Ese lugar en el mundo, no es uno sólo, ni es un lugar, se trata de las personas y de la poesía, hay un poema final que tiene que ver con una conversación que tuve con el artista plástico Daniel Santoro que habla sobre la melancolía, quien en una metáfora me dijo que la realidad es una ola gigante que te impacta, vos te quedas mojado, pero al querer contar esa ola, lo que tenes para contar es tan solo el agua que te mojó, entonces la melancolía es eso, es esa ola que nunca alcanzamos del todo, y la poesia quizas te da esa posibilidad, es esa verdad que se encuentra entre sus versos”.
El feminismo
Está como categoría del libro, y “el feminismo desde mi historia familiar y personal, me empoderó, no solamente a mí, sino a muchas mujeres. Me amigó con un montón de ideas, en la relación con mi mamá”, ejemplifica, “hay retratadas muchas situaciones de abuso, historias familiares y de mujeres, me conmueve poder haberlos narrado, no se trata de sanarlos, pero si se trata de un poco de justicia, además de compartir los poemas con otras mujeres. porque los poemas, no tienen solo mi voz, sino la de mis amigas y la de aquellas mujeres anónimas”.
Gestión cultural
“Es por ahí”, define sobre su labor en cooperativa y de gestión, “la poesía forma parte de la cultura, de esta manera, interaccionando, haciendo eventos culturales suceden cosas, salimos transformados, siempre hay un debate sobre la utilidad de la poesía, y lo es inevitablemente, se construye y se piensa diferente, con más creatividad, y en realidad para que el mundo mejore hace falta más creatividad”.
La feria del libro
Se trata de una presentación compartida con lecturas, con otros poetas de la Editorial Sudestada, donde Samantha estuvo leyendo y firmando ejemplares.
Sobre la presentación local en Ruta 30 Bar se planifica para el mes de junio, “me entusiasma mucho que sea acá, con los chicos somos amigos desde los catorce años y es muy especial el lugar para mi”.
Samantha publicó Permanente (Árbol Gordo, 2016 ), Ojalá el tiempo no fuera una prisión (El ojo del mármol, 2017), Todo lo que nos pasa (2017) y El cielo de los exnovios (2020), ambos por Hojas del Sur y el libro de fotografía Kintsugi (2021).