Reflexiones críticas de un discurso inapropiado

Tuve el impulso de escribir esta nota después de leer en el diario la frase "dan vergüenza, recuperen la dignidad", que contextualizada en la coyuntura actual y en un acto por el Día del Trabajador, me llevó a pensar que se trataba de una chicana política del Intendente hacia los trabajadores que están en medio de un reclamo totalmente legítimo por una mejora salarial. Para ser sincero, no escuché el discurso, solo leí la nota, por lo que es posible que la frase tuviera un contexto que desconozco. Sin embargo, esa frase me impactó y me llevó a reflexionar.

En primer lugar, me pregunto acerca de la afirmación tajante "dan vergüenza". La vergüenza es un sentimiento por el cual todos pasamos en algún momento, que nos impide hacer o decir algo inapropiado o en momentos inoportunos, lo que nos lleva a tener ese sentimiento. Pero poner a otros como culpables de mi vergüenza implica tener una superioridad moral de la que particularmente carece el intendente.

El intendente cree que está por encima de los demás y se cree capaz de dictar juicios morales. Hay una clara falta de empatía hacia los demás y una necesidad de humillar y descalificar para mostrar que tiene control de la situación.

Lo que sigue a "dan vergüenza" es "recuperen la dignidad". Me pregunto: ¿es la dignidad algo que se pueda perder, como si se perdiera algo material, como una llave, una billetera o un teléfono? Mi primera respuesta es no, pero busqué el significado de la palabra y la define como: "la cualidad del que se hace valer como persona, se comporta con responsabilidad, seriedad y con respeto hacia sí mismo y hacia los demás, y no deja que lo humillen ni degraden". Claramente, es la descripción exacta de los trabajadores y trabajadoras. La dignidad no es algo que se pierda o se gane, nadie pierde la dignidad por sí solo.

Solamente desde una posición de poder y/o privilegio se puede someter a otra persona para que pierda su dignidad y, por lo tanto, deshumanizarla, un ejemplo es la violencia de género sea esta física o psicológica. Estos hechos también han ocurrido en la historia, como el trato aberrante que recibían los esclavos, los genocidios como el del pueblo armenio y judío, la última dictadura militar y la cantidad de casos documentados de humillación, torturas y asesinatos que ocurrieron puertas adentro de las comisarías.

Todos estos hechos tienen una similitud, que es humillar, quitarles la dignidad, deshumanizarlo para hacer con esas personas lo que querían. Con esto quiero decir que el tratar a otros libremente de no tener dignidad, representa una falta de sensibilidad y empatía por quien ha sido sometido o sometida a situaciones humillantes, degradantes, vio perdida su dignidad y luchan para recuperarse.

Yo entiendo que hoy en la política haya candidatos que estén permanentemente corriendo el límite de lo posible e intenten romper con acuerdos mínimos establecidos socialmente para ganar un voto, como Milei o Bulrrich, pero no por eso tienen que ser permitidos. También entiendo que la carencia de recurso intelectuales haga que el intendente copie a esos candidatos. La construcción de una narrativa propia puede ser difícil de crear, y más para alguien tan poco avezado en la lectura. Espero pueda encontrar el momento para pedir disculpas públicamente y entienda que no puede humillar a todos y todas que no piensan como él.

Mariano Conlon