Egresados de la primaria
Reencuentro a 60 años de su egreso de la escuela Nº 8
El pasado sábado 27, un grupo de jóvenes setentosos, ex alumnos de la Escuela N°8 Manuel Belgrano de nuestra ciudad, festejaron con mucha alegría, su reencuentro a 60 años de egresados de la primaria.
Entre abrazos, lágrimas y mucho amor, visitaron, acompañados por la Directora de la Institución, las aulas donde otrora transcurrieron su infancia.
Fue un reencuentro logrado gracias a una tarea titánica de algunos compañeros que debieron rastrear y localizar a quienes la vida llevó vivir a otros sitios del país, pero, a pesar de todo, ahí se encontraron...
Cumplida la etapa protocolar del evento y las fotos de rigor, culminaron el mismo en un almuerzo y una linda mateada muy conversada en las instalaciones del Camping del Club Atlético Independiente, tan ligada a la muchachada de la Plaza Belgrano, donde no faltó, como era de esperar, las lágrimas por algún recuerdo y las risas por alguna picardía, como las anécdotas de la vida...
En aquellos años funcionaba en Chivilcoy el Instituto Herminia Brumana, dependiente de la provincia de Buenos Aires, en el edificio que hoy ocupa el Centro Universitario Chivilcoy, donde vivían niñas que, por diferentes razones, estaban bajo la tutela de Jueces de Menores. Estas internas concurrían a realizar su instrucción primaria a diversas escuelas de nuestra ciudad y es así que con el grupo egresó una de ellas, que ninguno había olvidado y que impactó con su historia de vida. Ejemplo de querer y poder, ejemplo que cuando quiero puedo, que nada ni nadie te detiene.
Concluida la primaria y cumpliendo una cierta edad, estas niñas eran trasladadas a otros centros para señoritas de mayor edad, ella fue trasladada a La Plata. Allí se propuso realizar el secundario y lo terminó, se propuso llevarse a sus hermanitas que habían quedado en Chivilcoy y se las llevó... se propuso ir a la Universidad y logró el título de Licenciada en Comunicación Social y Periodismo. Se realizó como esposa y también como madre de dos hijos y llegó a ser la Jefa de Prensa y Difusión Comunitaria de Defensa Civil de la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires.
Esa compañera, de la que se habían separado hace 60 años, se llama Marta A. Tapia, y el viernes se fundió, junto a todos sus compañeros en un inmenso abrazo, no sólo porque nunca creyeron poder localizarla, sino porque es un ejemplo a seguir de cuando nada ni nadie puede contra los proyectos de vida firmemente perseguidos.
Con el firme propósito de seguir unidos y de un próximo encuentro se separaron con otro gran abrazo y el corazón rebosante de emoción.