Una Intendente para la Ciudad

Pasaron muchos años desde que se implantó el voto femenino, hace unos treinta años se empezó a bosquejar el cupo femenino para la elección de candidatos.

Se hablaba mucho en contra, pero, con el tiempo, la discusión parlamentaria se fue imponiendo y abriendo camino para que las mujeres ocupen su lugar en la sociedad política de la Nación, las provincias y los municipios.

Recuerdo a la doctora Florentina Gómez Miranda y a Irma Roy como dos de las mujeres que llegaron a ocupar una banca legislativa y brillaron por sus ideas, sus luchas y sus proyectos respecto a este tema, como también al divorcio vincular, la niñez y sus derechos.

Fueron leonas luchando y abriendo caminos y dejaron un legado.

Creo que hoy es muy necesaria la mirada de las mujeres en cada una de las problemáticas que nos aquejan.

La sensibilidad, la practicidad y el sentido común de las mujeres siempre lo he notado por arriba del sentir de los hombres.

No vale la pena analizar las cuestiones personales, pero, desde un punto de vista político hemos tenido una mujer presidente. Nuestra provincia de Buenos Aires ha tenido también una gobernadora y por supuesto ministras en distintas reparticiones.

En el ámbito municipal hemos observado a la concejal Lourdes Zaccardi como candidata a intendente y a la actual diputada, Constanza Alonso, en las últimas elecciones de 2019.

Este año es muy factible que alguna o algunas mujeres sean candidatas a intendente.

Del oficialismo municipal han forjado su actuación en base a su responsabilidad y a su trabajo, al cabo de años, la actual jefa de gabinete, Marcela Sabella; la secretaria de Gobierno, Carmen La Ruina y la secretaria de Desarrollo Social, Natalia Georgetti.

Quien no puede imaginar una mujer en la cabeza del Ejecutivo Municipal que tenga la posibilidad de desarrollar una mirada diferente de la administración del municipio y del rumbo de las distintas áreas que, permanentemente, debe movilizar el Municipio en su conjunto y muchas veces en relación con el gobierno provincial o nacional, como también con los distintos sectores sociales.

Es una intuición pero sería interesante que los ciudadanos y ciudadanas de Chivilcoy tengamos una titular en el Ejecutivo Municipal.

Los problemas son los mismos pero creo que se daría una opción con una mirada diferente.

Es todo un desafío, la igualdad de género es todo un desafío para construir un mundo pacífico, próspero y sostenible.

En 46 países las mujeres ahora ocupan más del 30% de los escaños en el parlamento nacional en -al menos- una cámara.

El país padece la no tramitación de un mundo más adulto y adecuado a las diferencias.

Una mirada de mujer podría quizás lograr semejanzas con diferencias, no iguales, integración con disensos, sin la pretensión de perfección pero sí con empatía.

En una sociedad puede haber limitaciones económicas, sociales, culturales pero si hay sentido común y ganas de construir en el disenso con respeto y con consideración al semejante, quizás otra fuera la historia que viene por delante.