María del Carmen y Pablo
La zamba de Pol Mun y una historia de amor
María del Carmen Borré y Pablo Laitano decidieron renovar sus votos luego de 30 años de casados. Sacaron del arcón de su historia, las pilchas de bailarines folklóricos y le pusieron el cuerpo a la zamba “Quisiera” del reconocido cantautor, en un video que tiene miles de reproducciones y en cada actuación a la que el artista los invita a participar.Después de más de 20 años de transitar la danza folklórica en forma profesional como pareja de baile y profesores del Ballet Chivilcoy y unos cuantos ya de su retiro, “nos pasó algo hermoso”, coinciden María del Carmen y Pablo, de visita en la redacción de LA RAZÓN, “decidimos renovar los votos y los celebramos en una quinta, con un sacerdote y ceremonia incluida”, detalló Pablo, “y en vez de bailar el vals, decidimos bailar una zamba, de nuestro autor preferido y que seguimos a todos lados, un artista increíble y admirado por nosotros, de quien terminamos siendo amigos”.
La zamba “Quisiera”
“Es prácticamente un himno” sintetiza Pablo, “habla sobre la vida misma, que no todo es color de rosa, que tiene sus claroscuros, entendimos que nos identificaba como pareja y reflejaba los treinta años de matrimonio y los ocho de novios, decidimos bailarla, y él la compartió en sus redes sociales, un boom con miles de visitas y comentarios.
Al cerrar una gira en San Luis, ya nos habíamos hecho amigos y viajamos juntos a Villa Mercedes, sacamos la pilcha y las botas que hace 20 años estaban guardadas y la bailamos como corolario para nuestra carrera, a pedido, fue increíble, y nos propuso hacer el video en las salinas, porque también es productor, en las salinas del bebedero, video que lleva miles de visitas, con comentarios de artistas latinoamericanos y muchísimos elogios.
Ahora en cada lugar que vamos a verlo, la bailamos y le agradecemos porque nos devolvió algo que tanto nos reunió, porque nos conocimos bailando, es parte de nuestra vida, hoy disfrutándolo desde otra perspectiva, ya en la primera etapa lo vivimos de otra manera, fuimos la pareja estilizada del Ballet Chivilcoy durante muchos años, así que nos pase esto a esta altura de la vida es un regalo”.
Pablo viene de una larga recuperación de su salud, “vengo de estar postrado, cuadripléjico con bastante secuelas, en un proceso muy lento”, apuntó, “hace un año además con una pancreatitis en la que me dieron un 5% de esperanza de sobrevida y logré sobrellevarla”
Rodaje
Confiesan que no fue complicado pero si cansador, ya que bailaron la zamba 24 veces para que la filmación resultará óptima, “no estábamos acostumbrados, encima bailábamos sobre la sal, pero fue alucinante, fue grabada desde distintos ángulos”, dice Pablo.
“Cuando llegamos, el lugar donde queríamos grabar no se podía acceder, estaba vedado el paso, y cuando nos estábamos yendo, descubrimos un lugar hermoso, y se hizo ahí, con las montañas de las salinas de fondo y quedó fantástico”, indicó María.
El video los muestra a ambos entre medio de la vegetación típica, él de negro y ella de rojo, en un contrapunto cromático con el blanco de las salinas que aporta una atmósfera única.
La historia de amor
María del Carmen se emociona y cuenta, “éramos muy chicos, teníamos 13 y 16 años, nos conocimos bailando, ya cuando comenzamos en el ballet éramos novios; tuvimos una adolescencia maravillosa, bailando y conociendo todo el país haciendo lo que más nos gustaba que era bailar, con el Ballet que era nuestra segunda familia”.
“Nos casamos y decidimos tener a nuestro hijo, entonces hicimos una pausa con la danza, dedicándonos a otras actividades, es por eso que hoy, en esta etapa, y agregando lo que nos pasó como familia, la enfermedad de Pablo y el fallecimiento de mi papá, esto significa un gran regalo”.
“Amamos bailar y fue muy emocionante” agregó, “Pablo fue el coreógrafo de la zamba, la ensayábamos alrededor de la pileta, a tres días de la fiesta a contrarreloj y cuando la terminamos de marcar fue una emoción tan grande y con tantos años que bailé, fue la primera vez en mucho tiempo que sentí una gran felicidad, sacándonos presión, y lo disfrutamos a pleno, una gran bendición”.
“No nos conoció en esa etapa de baile profesional, así que para él también fue emocionante”, apuntó sobre su único hijo, “tuvimos un regreso esporádico, pero luego nos dedicamos a despuntar el vicio nada más”, agregó Pablo, “en tiempos en los que todo es soltar y dejar ir (en alusión a ciertas frases de las redes sociales), hay que comprometerse en la diaria, alimentar la pareja en todo sentido”, indicó sobre la vida juntos.
Escondido del bailarín enamorado
Una pieza dedicada a Pablo por parte del artista, “Un minuto antes de las doce del 12 de marzo, cuando renovamos los votos, me llama por teléfono y me dijo que abriera el correo electrónico, y estaba el escondido con una dedicatoria, entonces lo terminamos bailando ese día, después de la zamba, fue una fiesta inolvidable, y ese gesto fue un honor.
El próximo 3 de junio van a estar acompañando al artista a un festival importante, “estamos acompañándolo por el momento, es un gran placer acompañarlo, estuvimos recientemente en 25 de Mayo, y realmente estamos muy conmovidos por todo lo que estamos viviendo
Dedicatoria de Pol Mun
El reconocido cantautor argentino dedicó en sus redes sociales al presentar el video de su zamba “Quisiera”, el siguiente texto:
“Filmado en las Salinas del Bebedero, San Luis. Pol Mun. Dedicado a Pablo Laitano y a María Borré. Su historia es una historia maravillosa de amor. Cómo en las películas. Por eso merecen esta “película” en dónde su amor es protagonista. Hacía años que no bailaban. De jóvenes eran profesionales. Y volvieron a bailar para ensayar mi Zamba “Quisiera” para bailarla en su segundo casamiento. Y este es mi regalo para ellos. Un hermoso vídeo clip que nos representa en Argentina. El volvió a la vida no hace mucho. Ella dice que mi música le devolvió la alegría. Verlos bailar tan enamorados me ha hecho emocionar durante toda la edición de esta maravillosa obra. Que lo disfruten enormemente. Y muchas gracias por bailar tan bonito”.