La política, las listas de espera y la falta de respuestas

Alejandro Rodríguez, coordinador del grupo “Por una vivienda digna Chivilcoy” junto a varios vecinos y vecinas, anticiparon una movilización para los próximos días hacia la Plaza Principal, con el objetivo de ser atendidos por el Ejecutivo Municipal, en el marco del reclamo de la reactivación de las obras de los planes federales y la adjudicación de las viviendas a quienes se encuentran anotados en la Secretaría de Desarrollo Social.

“Hace más de veinte años que las casas están sin finalizar, a pesar que hay algunas que en estos momentos se están terminando”, indicó Rodríguez, “está trabajando una cooperativa de la CCC, en la calle Rossetti, no obstante, nuestro grupo viene luchando activamente desde hace años”.

“Se prometió que se iban a terminar”, prosiguió, “en un momento se habló que se iban a dar los terrenos, nosotros no queremos que nos regalen nada, luchamos por un plan de infraestructura de viviendas en Chivilcoy, pensemos que son más de 4000 personas, familias que están anotadas, que quieren una casa digna, con el sudor de su frente, con la posibilidad de ir pagandolo. En nuestro grupo hay personas ya jubiladas, con problemas de salud, con familiares con discapacidades graves, y estamos cansados de que nos mientan”.

“Viajamos al Instituto de la Vivienda en su momento, iniciamos un expediente”, apuntó, “nos recibieron muy bien, nos surgieron que nos constituyeramos con una personería jurídica para evaluar la posibilidad de terminar las viviendas como una cooperativa, y en eso estamos”.

Piden un Plan de Viviendas Municipal

No obstante, remarcó que, “lo que queremos ahora, porque lo que nos prometió el Intendente Guillermo Britos, en la audiencia que tuvimos con él, que en febrero las casas se iban a estar terminando, y resulta que no hay ninguna máquina trabajando, para noviembre de este año tienen que terminar 46 viviendas, las del Barrio Policial sobre la Av. Carlos Gardel,  muchas están siendo víctimas de robos constantes. Cuando vamos a hablar con él, para ver la manera en conjunto de avanzar, en forma pacífica, no queremos estar mal con nadie, pero como jefe de gobierno de la ciudad tiene la potestad como se hicieron en otras ciudades de alrededor de Chivilcoy, que el mismo municipio las termine, pero no, el tema acá parece ser político, y eso que pasaron varios gobiernos, donde usaron a la gente por un voto, y nosotros no estamos para hacer política, hace 20 años que estamos con esto, si vamos al Municipio nos dicen que es de Nación, que ellos no tienen nada que ver”.

 Sobre los grandes loteos, indica que hay que tomar conciencia sobre los terrenos, “creo que el intendente podría adquirir una manzana de terrenos fiscales y repartirlos a la gente que realmente los necesita, que se ocupen de la gente con un plan de viviendas municipal, como han hecho en Alberti o en Bragado.

Nuestra lucha no tiene banderías políticas”, cerró.

Testimonios en primera persona

“Hace años que venimos luchando por esto, jamás hemos tenido respuestas, el año pasado hicimos una marcha y nos dijeron que en febrero para marzo iba a haber novedades y nada”, indicó Pamela Sosa, “hoy muchas de las casas están usurpadas y otras desmanteladas, estamos a la espera para que nos reciba nuevamente el intendente”.

Por su parte, Dora Zárate, agregó que, “hace doce años que estoy anotadas, tengo una hija con síndrome de down y renuevo el trámite todos los años, supuestamente debería de haber una prioridad, de entrega directa a las familias que tenemos hijos a cargo con discapacidad, mi hija va a cumplir diez años y cada vez menos importancia nos dan, en mi caso yo alquilo, elaboro comidas caseras para sustentarme, tengo problemas de salud, y ya no me dan más la mochila para aguantar esta situación, queremos un respaldo, un oído, de lo que va solo escucho versos y lavadas de mano, y nos obligan a este tipo de acciones”.

“En noviembre nos dijeron que iban a terminar un barrio y que iban a entregar algunas casas y nada, queremos algo certero, porque la situación no da para más”.

Asimismo, Cristina agregó que, “nos conocemos desde hace varios años, en mi caso también tengo un hijo con discapacidad, hace ya siete años que estoy anotada, tengo 67 años, soy jubilada y sigo trabajando, tengo mucha necesidad. Somos en su mayoría mujeres, es por eso que nos movilizamos, es angustiante, necesitamos que  nos escuche el intendente, que nos dé una mano”.

Paola se anotó el 24 de noviembre del 2006, “tengo un nene con epilepsia e hidrocefalia, sufre broncoespasmos crónicos, vengo recorriendo la Municipalidad, Desarrollo Social, y todos te prometen pero nadie cumple. Estoy viviendo en una casita con peligro de derrumbe, no quiero que me regalen nada, estoy trabajando y cobro una asignación, y puedo pagar una cuota, pero te dicen que no tienen nada que ver, se tiran la pelota, estamos cansados de esta situación, los años van pasando y sigo igual, que alguien se haga cargo, porque le han dado casas a gente que realmente no precisa, que tienen casa y plata, porque están metidos en la política o son familiares, a los pobres no nos ayudan”.

“Hace como 30 años que estoy anotada, con un hijo discapacitado con medicamentos, mi lote erar en ese tiempo el 701, era una de las primeras, cuando te van renovando te sacan años, soy pensionada por viudez, que no alcanza, es por eso que estamos movilizándonos, pero miran para otro lado, se están derrumbando las casitas, las subalquilan, las venden, es muy triste”, agregó otra señora.

“Me anoté hace nueve años, soy víctima de violencia de género, me echaron de mi casa con mis hijos”, agregó otra joven, “no me quisieron recibir cuando fui al Municipio, tengo cuatro hijos, y todas las veces que pedí ayuda me la negaron, creo que el Estado debería tomar cartas en esto, porque no se puede pagar un alquiler en estas condiciones”.

Cristina Gimenez cerró señalando que, “hace 30 años que estoy anotada, de las primeras que se anotó, tengo una pensión por discapacidad, estamos todas en esta situación, te mandan de un lado a otro, yo pago un alquiler pero no alcanza, trabajo desde los doce años, y ya los huesos no me dan, te ofrecen mercadería, pero no sirve, queremos acceder a una vivienda digna”.