La abuela “Chocha” festejó sus 100 años

En la jornada de ayer, nos comisionamos con el móvil de LA RAZÓN en la calle Nº 88 al numeral 129, gracias a la gestión de Lorena, la cuidadora de Rosa Laurenzano o la abuela Chocha como la conocen todos en el barrio, con motivo de acompañar los festejos de sus 100 años, “nos amenaza que va a vivir otros cien años más”, ríe una de sus nueras.

Alcides y Julio son los hijos de Chocha, quienes comparten que, “ella es muy fanática de la radio, vivo al lado y ya a las siete de la mañana tiene la radio prendida a todo volumen”, apuntó Julio, “para nosotros es una bendición tenerla acá, así, tan lúcida, ella está pendiente de todo”.

Por su parte, Alcides comparte que es hincha fanática del Club Boca Juniors y que gracias a la peña de Boca, consiguió varios saludos para ella y una camiseta firmada, “siempre lleva una pulserita azul y amarilla, y se ve todos los partidos”, acota, “cuando juega Boca no se quiere ir a dormir, se queda prendida al televisor”.

Radio Chivilcoy

Chocha es fiel oyente de la radio, al llegar me dice, “vos sos la chica”, y se ríe, y enseguida hace un reclamo: “decile a Denezio y a Luis que me vengan a saludar, decile a Héctor Pedro que lo quiero conocer, que soy bostera como él”.

Salimos al aire junto a los compañeros Rubén Darío Clemente, María Inés Molinelli y Carlos Marrone, “ay Carlitos” dice pícara.

En el transcurso del móvil llegó Héctor Pedro para sorprender a Chocha, la abraza, ella le dice “hoy juega boquita”, y se ponen a charlar.

Vivir 100 años

“Llegué a los cien”, confiesa, “hasta cuando no sé, muy contenta con los hijos, las nueras, con todos, he recibido cualquier saludos esta mañana, el primero de todos el de Borré en la radio, muy agradecida”.

“Me regalaron muchas cosas, flores, bombones, el cartel grande de Boca, mucho de todo”, expresó, “mis hijos son buenísimos, las nueras más o menos”, ríe, “vivimos todos juntos, una casa al lado de la otra, me cuidan de día y de noche”

Basta que me den de comer, como de todo” responde cuando Héctor le pregunta cuál es la fórmula para llegar a esa edad, “ravioles o sorrentinos, pero a veces me retan” observa, “estoy muy feliz que me vengan a saludar, escucho la radio todos los días”.