El Barón Rojo desde Chivilcoy al Museo Nacional

Los 37º de temperatura no hicieron mella, para que el equipo de la División Técnica y de Conservación del Museo Nacional de la Aeronáutica llevara adelante con gran entusiasmo el operativo logístico para el traslado desde el Aeroclub de Chivilcoy a Morón, sede del museo, del fleet biplano de origen canadiense, fabricado en el año 1937.

“Se encontraba en nuestro Aeroclub, Don Enrique Caruso lo voló mucho tiempo, llega acá a partir de una emergencia mecánica”, compartió con LA RAZÓN, Juan José Gumina, presidente de la entidad, “Don Enrique se enamoró de Chivilcoy y decidió tenerlo hangarado aquí”, y agregó una curiosidad, “el 6 de enero de 2006, con el recordado tornado, quedaron destruidas todas las instalaciones y el parque aeronáutico, curiosamente el fleet sobrevivió sin un rasguño”.

Por su parte, el Arquitecto Díscoli, señaló que, “para nosotros es un honor venir al rescate de esta pieza para que sea albergada en nuestro espacio, destinado justamente a conservar y difundir nuestra historia, por lo que estamos muy orgullosos de sumarlo a nuestra colección”.

Esta historia arrancó hace un año

“Cuando Enrique Caruso hijo, decidió donar esta aeronave al Museo, nos escribió y rápidamente iniciamos los trámites para poder hacer posible la donación, vinimos a Chivilcoy y nos enamoramos de este avión, poniendo especial énfasis y empeño en la logística para su traslado”, confesó Díscolo, “no fue difícil desarmarlo ya que tenemos un equipo de gente muy comprometido y entusiasmado, y este entusiasmo se ve plasmado en este tipo de acciones, donde con muchas ganas llevamos adelante el operativo para trasladar esta pieza tan representativa.

Hace unas semanas vinimos y desarmamos la aeronave para poder llevar adelante hoy el traslado, y próximamente vamos a estar exponiéndolo de manera formal en una presentación con un evento donde estaremos invitando a la gente de Chivilcoy junto a la presencia del hijo del famoso Comandante Enrique Caruso, quien voló esta aeronave”.

El famoso Barón Rojo

Denominado en memoria del famoso piloto, “él volaba un triplano, este es un biplano, pero justamente emula la memoria del reconocido piloto de la primera guerra mundial, Caruso hizo claramente lo suyo volando, haciendo sus acrobacias, quedando en la memoria de muchos”.

“Es un biplano glamoroso en su estética pero sus condiciones técnicas también lo eran, estas aeronaves fueron construidas en Canadá y Estados Unidos, para el ámbito civil, puede ser piloteada por dos personas, no obstante, Caruso le realizó una serie de modificaciones, ya que le gustaba volar desde el asiento de atrás porque lo que le fueron modificadas algunas cuestiones de peso y balanceo, se le cambiaron los frenos de atrás, optimizándolos, le cambiaron el patín de cola y la restauraron luego de la compra realizada por Caruso, quien agradeció las gestiones de la gente de Chivilcoy en su reparación y conservación durante todos estos años”, cerró.