Cambio Climático
Plantar más árboles en las ciudades evitaría gran cantidad de muertes
La cifra puede sorprender, pero con aumentar sólo un 30 % de la cobertura de árboles en las ciudades, se puede minimizar notoriamente los efectos de ola de calor y evitar una gran cantidad de muertes asociadas.Hola! ¡buen domingo!, este año que en particular está siendo uno de los más cálidos de la historia en una buena parte de Argentina, creo que esta nota es más que interesante, ya que nos habla de la importancia de plantar y/o tener abundancia de árboles en las ciudades, para comenzar y dar un claro ejemplo, nos vamos al Parque del Retiro, que es uno de los principales de Madrid, y aporta una cantidad relevante de cobertura de árboles.
Un estudio publicado en The Lancet el pasado 31 de enero aporta pruebas que permiten determinar que con un incremento del orden del 30 % en la cobertura de árboles en una ciudad, se podrían reducir en un tercio la mortalidad provocada por el impacto del calor en el verano. La investigación llevada adelante por científicos del ISG (Instituto de Salud Global de Barcelona) se desarrolló sobre 93 ciudades europeas y el efecto de la isla de calor que tiene cada una de ellas.
En el resumen del trabajo, se consigna que las altas temperaturas ambientales se asocian a numerosos efectos sobre la salud, entre ellos la mortalidad prematura. La combinación del calentamiento global debido al cambio climático y la expansión del entorno edificado mundial hace prever la intensificación de las islas de calor urbano (UHI), acompañada de efectos adversos sobre la salud de la población.
Las infraestructuras verdes urbanas pueden reducir las temperaturas locales.
El efecto de isla de calor se da en ambientes urbanos donde las construcciones y el hormigón absorben calor durante el día y lo emiten durante la noche, haciendo que se genere un área mucho más caliente que sus alrededores. En algunos casos las diferencias de temperaturas entre las zonas céntricas y los suburbios pueden superar holgadamente los 10 ºC. Según consigna el diario El País, en las 93 ciudades europeas que se tomaron para el estudio viven 57 millones de habitantes mayores de 20 años.
En esas ciudades se estima que alrededor de 6.700 muertes prematuras se pueden asociar al fenómeno de isla de calor, y un tercio de esos fallecimientos podría evitarse plantando árboles en un 30 % del espacio urbano.
Las ciudades europeas con mayores tasas de exceso de mortalidad por calor se encuentran en el sur y en el este. Por ejemplo, Barcelona sólo cuenta con un 8 % de árboles y la mortalidad prematura atribuida al efecto isla de calor es del 14 %, mientras que Madrid, que cuenta con un 9,5 % de superficie arbolada, tiene una morbilidad de alrededor del 12 % por esta causa.
París es una de las ciudades más vulnerables a los excesos de calor.
Muchas ciudades siguen apostando al asfalto que potencia el efecto de isla de calor, y que no permite filtrar el agua de las lluvias. Este aumento de la temperatura urbana las hace menos sustentables. C40, la red de ciudades contra el cambio climático, señala que un 40 % de la superficie de las ciudades está cubierta por pavimentos convencionales, como el asfalto. Este tipo de pavimento es una de las principales causas de la isla de calor, que durante el día alcanzan temperaturas de unos 65 ºC, calentando el aire sobre la superficie, y manteniendo el calor durante la noche.
La propuesta es sumar a las ciudades la mayor cantidad de árboles posibles, y utilizar donde sea posible nuevamente al adoquín que evita un calentamiento tan extremo y al mismo tiempo evita inundaciones repentinas porque mantiene el escurrimiento del agua. En construcciones sin posibilidad de refrigeración, las temperaturas nocturnas, en verano, pueden mantenerse fácilmente por encima de los 30 ºC, un ambiente altamente peligroso para niños y ancianos.