Caso Delasavia
Una muerte evitable
Un obrar desproporcionado de funcionarios + cámaras municipales que nada aportan = Impunidad al descubierto.
El día jueves por la tarde, concurren los progenitores de Maximiliano Delasavia, a nuestro estudio, con los cuales mantuvimos una entrevista plagada de emociones. Recordemos, que Maximiliano fue víctima de un homicidio, que a nuestro entender -muy distante del criterio optado a la fecha por fiscalía, por cierto- fue producto de un obrar desproporcionado por parte de los funcionarios de tránsito municipales, causado el día 17 de febrero de 2023 a las 11.54 minutos, conllevando a su lamentable deceso, a causa a las heridas, el día siguiente a la 1 am, conforme surge de la historia clínica, suscripta por el Dr. Marino.
Adentrándonos en el tema que nos compete, hemos sido designados por la familia de la víctima como letrados patrocinantes, de quienes actuaran de aquí en más, en carácter de particulares damnificados, es decir sus padres, en la investigación que analiza el fallecimiento de su hijo, de tan sólo 18 años.
El día viernes 24 de febrero, nos apersonamos con parte del equipo de trabajo, en la Ayudantía Fiscal de Chivilcoy, quienes muy amablemente ponen a nuestra disposición la causa completa.
Para nuestra sorpresa, la génesis de la investigación, nos presenta como imputado, es decir el signado como culpable responsable del hecho, a un conductor de un rodado tipo Pick Up. Y ¿por qué les manifesté nuestra sorpresa? Ello es simple, porque de la misma causa se desprenden los relatos de los vecinos de la calle Bomberos Voluntarios, puntualmente 7 testigos, entrevistados por la propia policía, los cuales presenciaron una persecución, por parte de 3 móviles de tránsito que circulaban en contramano a una muy corta distancia de Maximiliano y a una alta velocidad, cuyo procedimiento no se encuentra legalmente habilitado, situación que la Fiscalía ha omitido hasta ahora, y será nuestra función demostrar que estamos en presencia de un homicidio con dolo eventual, es decir, sus autores debieron representarse el daño que generó su accionar, al desplazarse en contramano, a gran velocidad, sin distancia de precaución, en horas del mediodía, por una de las arterias principales de nuestra ciudad.
Y como podrán notar, hasta aquí la única prueba en la que ahondamos es en los testimonios de vecinos, y no de cámaras de seguridad Municipales, ya que conforme se desprende de la investigación,
el informe aportado por la Secretaría de Seguridad, agregado y desgravado en la causa, demuestra que las cámaras ubicadas en Avenida Ortiz y Güemes entre la franja horaria 10.59 am a 12.30 pm, y en Avenida Ortiz y Rosetti, en la franja horaria de las 10.44 am y finaliza 12.15 pm y la grabación de Avenida Mitre y Bomberos Voluntarios la cual, posee un error en hora y fecha, y tiene una grabación de 1 hora y 6 minutos, arrojan resultado negativo, no conteniendo imágenes de interés para la investigación, sorprendentemente.
Como apreciación personal, no salgo de mi asombro, al corroborar el insípido resultado que arroja un material tan importante como lo son, las cámaras de Seguridad. En segundo término, será nuestro deber, modificar el curso de esta investigación, aportando claridad y nitidez, sobre la realidad de lo sucedido, cosa que hasta ahora, lejos está de acercarse a lo que realmente sucedió.
Por último, aprovecho la ocasión, para pedir la colaboración de la sociedad, aportando no solo testimonios, sino también material filmográfico respecto del hecho, como así también, cualquier ciudadano que haya sufrido una persecución por parte de agentes de tránsito, les pido me contacten, para poder entre todos llegar a la verdad y que Maximiliano pueda descansar en paz.
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