Antonella García
A tres meses de las lesiones sufridas por una caída provocada por un perro
“Fue un antes y un después en mi vida”, puntualizó la joven de 28 años a LA RAZÓN,“a partir de mi caso, surgieron otros. Yo perdí diez kilos, estoy con apoyo psicológico y con controles permanentes por los hematomas internos y dieta por la fisura del hígado. Necesitamos ser más conscientes y responsables de nuestras mascotas”.El 28 de febrero se van a cumplir tres meses del accidente que sufrió Antonela Aldana García, la joven de 28 años que esa mañana del mes de noviembre se disponía a ir a trabajar, circulando en moto.
Al llegar a la intersección de la calle 584 y Bolívar, es abordada por un perro, el cual le provoca la pérdida del equilibrio del rodado y posterior caída, “me sale el perro justo de ahí que es su lugar, la casa donde vive, y se me cruza, provocando el accidente”, recuerda.
Dos vecinos de la cuadra, llamaron al 911, “perdí el conocimiento, me descompensé totalmente, cuando llegó la ambulancia casi no respiraba”, describió.
La lesión sufrida por la joven fue un traumatismo cerrado de abdomen con una laceración hepática grave, que la llevó a estar internada en terapia intensiva durante diez días en el Hospital Municipal “Santiago Fornos”, donde debió ser intervenida quirúrgicamente en dos oportunidades.
“Me operaron dos veces, porque se me hizo una fisura en la parte de atrás del hígado, tuve varias transfusiones de sangre, porque se me había desparramado, alcanzando los tejidos de los pulmones, es por eso que volví a ingresar a quirófano, la pasé muy mal, me agarró una bacteria por la herida abierta y tuve un tratamiento bastante largo para curarme”, se lamenta, y agrega que, “los medicamentos son muy costosos, agradezco al Hospital toda la predisposición y a mi familia”.
Aclaraciones sobre el animal
“Es un animal que está casi siempre así, lo veía habitualmente, quiero aclarar con respecto a lo que un vecino expresó a través de la radio, sobre otros animales, que no fueron, yo antes de descompensarme dije que era un perro blanco, cuando salgo de mi primera operación, que entra mi novio a terapia, le dije cual había sido el perro, quiero aclararlo para dejar tranquilo al dueño de esos perros, también aclarar que no estaba corriendo ningún gato, salió como a encarar y a correr la moto”, detalló.
Al ser consultada si tuvo algún contacto con el dueño del animal, respondió que no, que nunca se acercó a dialogar con ella.
Las secuelas y el volver a empezar
Antonella vuelve a repetir la importancia de ser responsables con la tenencia de mascotas, “mi vida cambió en un instante, no puedo recuperarme todavía, hoy estoy con ayuda psicológica por el trauma que me dejó todo lo que pasó, estoy saliendo de a poco, cuesta un montón”.
Antes del accidente, se describe como, “una chica que salía, tenía dos trabajos, todo el tiempo súper independiente, y de un día para el otro, me quedé sin moto, sin trabajo y sin salud, recién en marzo me dieron el alta para empezar a trabajar de a poco, recuperar un poco mi vida, antes era suplente de portera y hacía y vendía milanesas de soja artesanales”.
“El hígado lleva un proceso de recuperación de al menos seis meses, es por eso que estoy con una dieta muy estricta, todavía estoy con varios hematomas interiores, en el ovario y el hígado, es por eso que necesito controles permanentes, los médicos creen que al menos un año de recuperación me va a llevar”, detalló.
Agradecimiento
“Hoy después de 3 meses no quería dejar de agradecer al Hospital Municipal de Chivilcoy. Al cirujano Gustavo Schroh por salvarme la vida, por seguir todos estos meses con mi recuperación, por estar siempre pendiente de mí en todo este tiempo, a todo el equipo de quirófano y a los demás cirujanos que estuvieron presentes en mis dos cirugías. A los doctores y enfermeras de terapia intensiva e internación de cirugía del hospital por la paciencia y el buen trato recibido. A la ambulancia del SAME por la contención que recibí hasta llegar al hospital .
Tampoco quiero dejar de agradecer al enfermero Nicolás Nicolosi, que me ayudó con la recuperación en mi domicilio.
Hoy, a mis 28 años, puedo seguir disfrutando de mi vida gracias a todos ellos, enormes profesionales todos.
Eternamente agradecida”.