En el cielo de Chivilcoy se realizó un bautismo de vuelo nocturno

Dos aviones de bajo porte se observaron en la noche del martes, en lo que fue el bautismo de un vuelo nocturno de una escuela de General Rodríguez y que hacen uso del aeródromo que funciona en Chivilcoy, supervisada por pilotos de experiencia.

“Cuando los aviones hacen vuelos nocturnos, llaman más la atención que cuando lo hacen en el día”, expresó Martín Marcucci, piloto comercial e instructor de vuelo, que en una entrevista para LA RAZÓN habló de esta actividad que suscitó en vecinos, al ver a dos aparatos volando en los cielos de la ciudad. 

“Se juntaron dos actividades, la primera, una escuela de la ciudad de General Rodríguez que utilizan las instalaciones del aeródromo de Chivilcoy, que tiene todas las complejidades ya que está balizado, algo que no todo aeroclub lo tiene. En este avión escuela iban los alumnos, que son pilotos privados que están haciendo horas nocturnas para conseguir la licencia de pilotos comerciales”.

“A su vez, estuve en otro avión donde realicé un vuelo de bautismo nocturno, a la gente que nunca lo hizo y tiene la posibilidad de ver a Chivilcoy de noche. Es decir, habían dos aviones de continuo en el cielo, uno dando instrucciones y el otro haciendo un vuelo de vista”.

Explicó que los bautismos de vuelo nocturno duran aproximadamente de 20 minutos a media hora. “Los aviones vuelan rápido y por lo general se desplazan por la periferia. De noche se vuela  a más altura de lo que es en el día y esto porque, en el caso de una emergencia  en el motor, tenemos una senda de planeo más larga y podemos llegar hasta la pista”.

Aviador privado y comercial

En cuanto a las horas de instrucción para que una persona pueda hacer su vuelo de bautismo, el piloto indicó que, para hacerlo de día, debe tener 40 horas mínimo. “Con eso, uno se recibe como piloto privado de avión. Luego de eso, tenés que volar 25 horas sólo y someterse a un examen a cargo de otro instructor que te habilita para el transporte de pasajeros. De todas maneras, a partir de ahí, si bien podés llevar pasajeros, no podés lucrar porque sigues siendo piloto privado, no comercial”.

“A las 200 horas de vuelo privado, más horas específicas como las nocturnas, o de capota como le decimos en el medio, un teórico que se cursa durante un año en escuelas especiales y con la supervisión de un inspector de la Asociación Nacional de Aviación Civil, que es el ente que regula la actividad aero deportiva y aero comercial, más un examen práctico, recibes la licencia de piloto comercial y a partir de ahí, podes trabajar y recibir un sueldo”.

Seguidamente, aclaró que estas obligaciones son para aviones livianos o de bajo porte. “En nuestro medio, no se usa el término avioneta”, aclaró Marcucci, que hizo el curso en el año 2007, pero ya tenía experiencia de vuelo de años anteriores. “Actualmente estoy en actividad, me recibí de piloto comercial el año pasado”.

Finalmente, Marcucci manifestó que hay mucha gente interesada en dedicarse a los vuelos en aparatos livianos. “Es por eso que se implementaron los bautismos. A lo mejor, en un momento, a una persona le pica el bichito de volar un aparato, pero al subir le da cierto temor. Ahí podés ver si te gusta o no. Los vuelos de bautismo son formas de fomentar la aviación aero deportiva”.