“El sacerdocio es un llamado para llevar ese estilo de vida”

El Presbítero Lucas Gabriel Galante, chivilcoyano de nacimiento, desempeña su carrera religiosa en un pueblo de Salta desde el año 2016. A través de los años, ha ido forjando su formación teológica, pero no deja de hacer lo que siempre le gustó que es  trabajar, de hecho, fue parte de un proyecto para dotar de energía solar e internet a los parajes donde vive.

El religioso fue entrevistado en el programa “Caminando por la Vida”, que se emite por Radio Chivilcoy y que conduce Rodolfo Salvatore. “Nací en febrero de 1979 en el barrio de la plaza 9 de Julio, la Escuela N° 10. Somos tres hermanos, todos varones, mecánicos. Siempre me gustó todo lo manual, estudié en la Escuela Industrial”.

“Éramos una familia numerosa, siempre rodeado de gente. En lo personal me gusta mucho el campo, además de otras cosas como la electrónica y el aeromodelismo”.

Relató que la primaria la hizo en la Escuela 10 y luego pasó a la Escuela Industrial. “Es algo que toda la vida me apasionó aunque nunca me gustó mucho estudiar, sí me gustaba aprender. Pero estuve un año y medio, porque me aburría. De todas maneras aprendí dibujo técnico que me gustó mucho y me sirvió, posteriormente el secundario lo terminé en la nocturna”.

La religión

Al hablar de su etapa en la religión, señaló que empezó en la Parroquia del Carmen, con los padres Primitivo, Plaza y Torío. “Viví muchos años con los grupos de jóvenes, hacíamos campamentos. Casi todos mis amigos son de ahí. Lo que me gustó fue seguir a Cristo, escuchar la Palabra de Dios y vivir una vida cristiana”.

De todas maneras, aclaró que esto no fue el inicio de su vocación como misionero. “Es como un llamado para llevar ese estilo de vida, no hay otra cosa que te motive a hacerlo. No es que uno lo elija como una carrera ya que es un abandono de todo. Es algo que todo misionero lo lleva desde siempre, yo creo que uno nace con eso y después lo va descubriendo”.

“Muchas veces, la vida religiosa o sacerdotal, que hay una diferencia entre ambas, generalmente es en comunidad como los Agustinos, los Franciscanos o los Jesuitas; en otros casos se vive de manera muy solitaria como los ermitaños. En otros casos, en que si bien se vive en comunidad, tienen una vida en soledad. Son estilos de vida a lo que cada uno está llamado”.

Agregó que el sacerdocio “es inexplicable”, “a veces uno se pregunta por qué no hay sacerdotes mujeres, o no se pueden casar… es alguien que decide ese estilo de vida, no porque lo imponga nadie”.

Salta

En su recorrido en la religión, Lucas Gabriel Galante expresó que estuvo de ermitaño en una capilla en la zona de los valles Calchaquíes en Salta. “En primer lugar comencé con los Agustinos, cuya casa de formación estuvo en Buenos Aires. Me formé durante 4 años en filosofía y teología. Me mandaron dos años a Brasil a seguir estudiando, fue una experiencia muy linda y fuerte al mismo tiempo, desde el 2006 hasta el 2012. Estuve un año en una favela, un lugar donde hay mucha violencia y narcotráfico, había que ir vestido de hábito”.

“Lo que me gustaba era tener algún trabajo manual para subsistir mientras hacía mi carrera religiosa, es por eso que decidí trasladarme al norte del país para ser ermitaño, al que fui por un año en 2016. Me gustó, en un lugar en las montañas. Un lugar donde vive poca gente. Posteriormente me puse a dar cursos para adultos de mecánica y herrería y ayudando en lo pastoral”.

“Hace cuatro años me ordené sacerdote y continué con esa misión, con muchos proyectos para poner luz, paneles solares, internet…  Hicimos una cooperativa y de Alemania conseguimos muchos subsidios para el pueblo a través de la fundación Adveniat”.

Finalmente, Lucas Gabriel Galante remarcó  que “lo importante es poder ayudar al prójimo, en el ámbito donde uno está”.