Chivilcoy acumula 450 mm desde que comenzó el año

El 19 de septiembre la comunidad científica mundial coincidió en que el evento El Niño ya ha comenzado y hace 7 días el Bureau de Australia, confirmó que el Océano Indico entró en fase positiva. Estadísticamente estos fenómenos jugando junto, incrementan las precipitaciones en nuestra zona y buena parte del País.

El Niño ya está vigente, pero aún las lluvias siguen siendo erráticas y no terminan de afianzarse sobre la porción central del país y así las cosas, ya  hay preocupación y la pregunta ahora está puesta en ¿Qué pasará en octubre?

Durante septiembre comenzaron a registrarse importantes lluvias sobre el extremo noreste de Argentina, junto con el sur de Brasil y el norte de Uruguay, mientras que la mayor parte del país sigue esperando que lleguen las primeras precipitaciones.

El evento El Niño ya está oficialmente declarado por todas las entidades del mundo, ya que se cumplen todas los “requisitos” necesarios para confirmar su presencia.

La distribución de lluvias impulsadas por el evento El Niño en Argentina y de acuerdo a los datos históricos, tienen su principal componente sobre el margen este del país, particularmente el noreste argentino y parte del Litoral. Esta es la primera zona que comienza a sentir los impactos, (cosa que ya está ocurriendo) mientras que el resto de la franja central, especialmente Córdoba, Santiago del Estero y noroeste de Buenos Aires a partir de mitad de la primavera.

Se observa claramente la distribución mencionada, en Corrientes en los primeros días del mes que dejamos atrás, se acumularon más de 500 milímetros, con registros similares sobre el sur de Brasil.

En la Ciudad de Chivilcoy en septiembre se alcanzó el promedio normal de 50 mm , pero claro está, que el déficit es muy importante aún, ya que desde que comenzó el año (9 meses) sólo se acumularon 452 mm, en Alberti 400, Chacabuco 380 mm, Junín 370 mm, Bragado 300, 9 de Julio sólo 200 mm y así todo el oeste sudoeste y noroeste de la provincia de Buenos Aires.

Ahora bien, con el femómeno de “El Niño” y la fase positiva de Océano Indico  interactuando a la misma vez, las lluvias y tormentas deberían llegar próximamente sobre toda la zona pampeana, aunque hay que destacar que si bien las mismas comenzarían a mejorar, todavía presentaran un nivel levemente inferior a lo normal en el comienzo de este mes de octubre. Así como septiembre fue un mes clave para el sudeste de Sudamérica, el mes de octubre debería serlo para la porción central de Argentina, ya que sería el momento en el comiencen a activarse de manera progresiva los eventos de lluvias significativas.

Al analizar la tendencia para los niveles de temperatura se puede observar que se prevé un octubre con registros térmicos superiores a los parámetros normales especialmente sobre la franja central y norte del país en especial en la segunda quincena.

En resumen, y volviendo al tema de precipitaciones, existe ansiedad por la lenta aparición de las lluvias en la zona núcleo, pero la realidad es que hasta el momento todo se está presentando “de manual”, o sea, las lluvias que se están dando en el sur de Brasil y en Corrientes, como las tormentas en la cordillera y los fuertes temporales de Chile, es lo que sucede generalmente en el comienzo de los impactos de El Niño en esta parte del Globo.

Los “Ríos atmosféricos” luego en octubre-noviembre, se desplazan hacia la zona centro y así comienzan las lluvias y tormentas a presentarse con mayor frecuencia e intensidad.

De manera tal que hasta el momento, lo que está ocurriendo, está dentro de la normalidad, acorde a lo que las estadísticas y la historia nos cuenta, remarcamos que cuando decimos que estamos dentro de la normalidad, no nos estamos refiriendo a la extensa sequía que lleva mas de 3 años, sino al comportamiento de la atmósfera ante la presencia del fenómeno de El Niño y su comportamiento estadístico con respecto a las lluvias en esta época del año.

Si todo esto que mencionamos no ocurriera en este mes que comenzamos a transitar y en especial a partir de la segunda quincena, sería entonces la primera vez desde que se tiene registro, que con todos estos indicadores y forzantes atmosféricos presentes, no hay acoplamiento y la atmósfera no reacciona, allí sí entonces, estaríamos ante una anomalía muy significativa e histórica sobre la Llanura Pampeana, cuestión esta, que es muy poco probable que ocurra.