Economía / Por Jimena Villar
El 2022 cierra con un 95% de inflación, la más alta desde 1991
Martín Herscovich, economista, productor agropecuario y emprendedor gastronómico chivilcoyano analiza el proceso de inflación del país.En diciembre la vocera oficial Gabriela Cerruti dijo “Entramos en un proceso de descenso de la inflación, lo notamos todos los que vamos al supermercado”. ¿Qué opinás de esto?
En 2022, según las estimaciones privadas de lo que va a dar el índice de Inflación de diciembre que va a ser entre un 5 o 5,5% (las más cercanas al gobierno van a decir que es como en noviembre que fue de 4,9%). Eso va a hacer que la inflación anual de 2022 cierre en un 95% aproximadamente que es la más alta desde 1991, año en que asumió Carlos Menem y se implementó la convertibilidad después de 1990 donde había habido mil y pico de inflación. Con la convertibilidad se logró bajar a un 83% y fue bajando drásticamente, por ejemplo, en 1992 hubo 17,5% hasta llegar a inflaciones de un dígito, cercanas a 0% en la década del ´90. Este contexto nos muestra que la de 2022 es altísima, es casi 100% y estamos en el top cinco de los países con más inflación en el mundo sin tener guerra, sin tener una crisis climática, terremotos o situaciones así que suelen suceder en otros países que tienen estos niveles de inflación. Por ende, hablar de un proceso de descenso de inflación como dijo la vocera Cerruti no es realmente atinado ni oportuno. Es una falta de respeto para todos decir esto. Sí se puede hablar de una mínima desaceleración de la inflación, que veníamos de 7% en junio y julio a pasar a 5 o 6% en este último mes, pero lo normal es que se mida en el año, como lo hacen el resto de los países. El proceso de descenso de la inflación se nota cuando vos tenés muchísimos meses seguidos con un descenso destacable. Ahora en diciembre por lo visto no va a bajar, puede haber un rebote en enero que hay aumentos de servicios públicos, combustible, transporte, entonces no hay un proceso marcado de desinflación. Más aún, entrando en un año electoral, con todas las complicaciones que eso conlleva en Argentina.
¿Cuáles son los sectores más perjudicados por la inflación?
Nos perjudica a todos porque convivimos a diario con los aumentos de precios. Por supuesto que de mayor manera impacta en aquellos que tienen ingresos fijos, especialmente en los trabajadores en negro que, por ejemplo, en el año 2022 han perdido su poder adquisitivo más o menos en unos 20 puntos. Lo mismo sucede con los jubilados que perdieron alrededor de 15 puntos, y los asalariados formales, salvo en algunos sectores que con algunos gremios han logrado empatar a la inflación de este año. Además, no afecta solo a los trabajadores sino también a los empresarios cuyos negocios no son subir los precios, sino producir y vender. Si hay un montón de gente que tiene que aumentar los precios para no perder plata o que su capital no se devalúe, se están malgastando recursos de la empresa que tendrían que ir a producir o vender mejor y, en cambio, se malgasta pensando en los aumentos porque el proveedor también aumenta. En definitiva, afecta las decisiones de inversión de todos. No se puede pensar en hacer un negocio en Argentina porque no sabés de acá a 6 meses a cuánto vas a poder vender tu producto. Afecta también a inquilinos que año a año aumenta su alquiler con saltos de 80 a 100, y también a los propietarios porque durante un año (con la nueva ley de alquileres) el valor de su capital se mantiene inalterable con inflaciones que son del 5 o del 6 mensual. Como después no logra recuperar esto a fin de año, la oferta del inmueble se retrae, a los inquilinos se les dificulta más encontrar un alquiler y los que hay van a ser más caros. Todo esto producto de la inflación.
¿Por qué en Argentina cuesta tanto bajar la inflación?
No es que tenemos una maldición con la inflación. Es que históricamente, nuestros gobernantes han hecho mal las cosas. Ellos son la principal causa de la inflación, quienes se han dedicado a malgastar el dinero de todos, haciendo que el Estado tenga déficits, es decir, que salga más de lo que entra todos los años. Solamente en muy pocos años de nuestra historia tuvimos superávit en el Estado. Cuando los países tienen algún problema de déficit momentáneo, por alguna situación circunstancial, como fue la pandemia, por ejemplo, lo financian con deuda, como cualquier familia o empresa que dice “no tengo plata ahora porque invertí o porque me salió un gasto extraordinario, pero fruto de mi trabajo lo voy a poder pagar, entonces me endeudo”. Argentina se ha endeudado y no ha pagado, entonces no podemos tomar más deuda. Por lo tanto, ese déficit se financia con emisión de billetes, emisión monetaria. Esto genera la pérdida del poder adquisitivo del peso, ya que al haber más billetes en circulación indefectiblemente el valor de cada peso puede comprar menos bienes o menos dólares. A la gente no le interesa tener pesos, no quiere porque sabe que mañana va a valer menos, entonces va y compra, lo gasta. Nadie ahorra en pesos porque sería una locura, entonces esa velocidad de circulación del peso que se va tan rápido de las manos de la gente hace que caiga su valor y que todos los demás bienes comparados con el peso aumenten. Eso hace la inflación. Hay países que tienen aumentos circunstanciales de algunos productos, o Ucrania con el tema de la guerra, y no generan inflación porque cuando aumenta un producto aislado en toda una economía no es inflación, sino el aumento de un precio. La inflación es el aumento sostenido de todos los precios de la economía a lo largo del tiempo, que es básicamente la pérdida del poder adquisitivo de la comunidad local. Por esto cuesta que baje, ya que cada vez se emite más. El gobierno ahora está intentando bajar el déficit en esta última gestión de Massa, pero hay una contrapartida que es el déficit del Banco Central que tiene una deuda enorme que todos los meses tiene que pagar y para eso emite pesos y los trata de sacar endeudándose. Eso es un déficit cuasi fiscal que es enorme como pocas veces en la historia lo hemos tenido, es una bomba de tiempo.
¿Cuánto influye la política en este tema?
Argentina no es un país aislado del resto del mundo, por eso la inflación es pura y exclusivamente culpa de los políticos. Y nosotros somos quienes los votamos con lo cual tenemos nuestra cuota de responsabilidad. Pero no es culpa de los empresarios, ni de los chacareros ni de los trabajadores cuando piden aumento de salarios. Hay empresarios que venden y fabrican en Argentina, y lo hacen en Estados Unidos, en Francia, en Brasil, en Paraguay y en Uruguay ¿por qué en esos países los empresarios no aumentan los precios y acá sí? No es porque quieren sino porque hay una cadena de aumento de precios que hace que si no aumentan se funda la empresa. Lo mismo pasa con los trabajadores que tienen que pedir aumentos salariales para no perder su poder adquisitivo. No se trata de que acá los empresarios son malos y cuando se van a Paraguay son buenos, y lo mismo con los agricultores. Acá hay una culpa 100% de los políticos que han hecho del Estado un gastador bobo y serial y a haberse cortado las opciones de endeudarse recurren a la emisión de billetes con todos los males que eso genera.