La casona donde velaron a Juan Duarte

Comenzó el proceso de demolición, de la antigua casona de la avenida Villarino Nro. 264, de nuestra ciudad, que fue escenario del velatorio de Juan Duarte, los días viernes 8 y sábado 9 de enero de 1926, tras el fallecimiento de éste, a raíz de un accidente automovilístico, registrado dos días antes, el miércoles 6 de enero, en horas del mediodía, cuando el vehículo Chevrolet, en el cual viajaba, sufrió un vuelco, sobre el trayecto de la avenida Mitre, a unas tres cuadras de la plaza Dr. Mariano Moreno. Juan Duarte, padre de Eva María Duarte de Perón, había nacido aquí, en Chivilcoy, el 1 de noviembre de 1858, y sus restos, se inhumaron, a las 9 de la mañana, de aquel 9 de enero de 1926, en una bóveda familiar del Cementerio Municipal.

Dicha casona, de sólida y apreciable estructura arquitectónica, con un bello y atrayente diseño artístico de la fachada o el frente del inmueble, data de principios del siglo XX, y perteneció inicialmente, a Francisco Grisolía, esposo de Adelina Duarte, una de las hijas legítimas de Juan Duarte. Francisco Grisolía, fue el tercer hijo del ilustre inmigrante italiano Pascual Grisolía (1835 – 1920) y de María Filomena De Maio (1845 – 1929); había nacido, el 9 de agosto de 1882 y, falleció el 5 de mayo de 1940, a los 57 años de edad. Mucho tiempo más tarde, se instaló en la citada casona, el estudio de ingeniería y arquitectura, del ingeniero Eduardo Raúl Mandalunis y del arquitecto Silvio Lelutre, que funcionó allí, durante varios años; trasladándose en los últimos meses, a su nueva sede, de la avenida Sarmiento Nro. 174.

En breve, desaparecerá del panorama urbano, una vieja expresión edilicia de nuestro pasado ciudadano, pero felizmente, a través de distintos testimonios fotográficos, perdurará la imagen y el recuerdo de esta casona de Chivilcoy, junto a una interesante reseña histórica, con material gráfico y periodístico, de la época, acerca del trágico final y el posterior velatorio de Juan Duarte, en un suceso que, por la relevante figura de una de sus hijas, Eva María Duarte de Perón (1919 – 1952), alcanzó una particular trascendencia pública, a nivel nacional e internacional.

Procurador Carlos Armando Costanzo, fundador y director – organizador del Archivo Literario Municipal y el Salón del Periodismo Chivilcoyano.