José Ferro, su plataforma: El sentido común

Hace unas semanas acordamos la entrevista, dimos un día, lo cambiamos para otro, cosas de estos tiempos. Terminó de atender en su consultorio médico, nos mensajeamos y me esperó en su casa con unos mates, previamente conversamos bastante (tenemos diferencias profundas pero no insalvables, por eso me limito a preguntar, opino en mis columnas), me contó que alquilaba esa propiedad, una casa amplia, lindo jardín, nada del otro mundo; nos sentamos a una mesita de patio, se hacía de noche, una brisa aflojó el calor del día y nos metimos de lleno en la entrevista. Cordial, ameno en la charla, concentrado en sus ideas para que no se le escape nada al expresarse, José Ferro, concejal de JxC y con ganas de conducir los destinos de Chivilcoy, nos deja su mirada y sus intenciones.

¿Desde dónde ves la política?

Yo trato siempre de pararme desde la mirada del hombre común. Mirar la problemática que tiene la persona común en sus distintos aspectos, las personas más vulnerables, las que no tienen su casa, los que no tienen trabajo y los que tienen pero que les cuesta llegar; del que quiere invertir pero no tiene reglas de juego claras, trato de mirarla desde ahí. Tratando de aprender y poder comprender cosas que se hicieron en otro lado y dieron resultado, es decir, tratar de emular lo que está bien, miro como países vecinos no tienen estos niveles de inflación que sabemos a quienes más afectan son a los sectores más débiles. Me preocupa muchísimo que la clase política no pueda ponerse de acuerdo en tres puntos elementales: economía, educación, empleo. Comprendo que no hay una receta magistral, pero hay muchas posibilidades de éxito logrando un fuerte acuerdo, al menos en estos tres caminos, no se puede romper todo y agarrar otro camino gobierno tras gobierno.

Por ejemplo Brasil

Si, Brasil es un buen ejemplo.

Brasil tiene diez políticas de estado inamovibles

No pido diez, pido tres. Que es en realidad lo que la gente está pidiendo, a la gente no le interesa nuestras peleas. Para poner a nuestro país en una agenda de prosperidad y desarrollo, debemos salir de estas peleas sin sentido. Por ser dialoguista o un hombre de consensos no significa que seas débil, es lo que gran mayoría de los países hicieron para ponerse en la vía del crecimiento.

No creés que eso tiene que ver con este globalismo de las ideas, que nos quiere imponer esta idea única de confrontación debilitando las democracias y por lo tanto la política parece tener otra agenda. ¿Se puede seguir así?

No. Por eso hablo de sentido común. Aunque parezca una frase hecha no lo es, porque me seduce mucho más una persona pragmática que pueda resolver. A mí, sinceramente, no me gusta casarme con una ideología, porque por ahí hoy una política que fracasa dentro de unos años puede ser exitosa, me gusta la versatilidad de ir resolviendo problemas, y esos problemas a veces se pueden resolver aplicando políticas de derecha a veces, otras de izquierda y también de centro, ese encorsetamiento que se tiene, no es inteligente. Mi profesión es así, vale el ejemplo, cuando no tenés diagnóstico no tenés tratamiento para proponer. La política es más o menos lo mismo. Y saber que nadie tiene la razón absoluta, el error es quedarse con los obsecuentes y los aplaudidores para perpetuar el error. Es de poco inteligente.

¿Esto le cabe a Macri y a Cristina?

A todos. Hay que escucharse, porque nadie tiene la verdad absoluta ni vive en el error absoluto.

Hablemos de nuestra política local, te escucho, te observo como te vas desarrollando en nuestra ciudad, ¿te gustaría ser Intendente?

Sí. Me gustaría ser Intendente de mi ciudad. Pero debo aclarar que mi felicidad en la vida pasa por otro lado, los más felices y los más tristes pasan por mi familia, mis hijas, mi madre, por mis amigos, como creo que pasa a todo el mundo; mi profesión también siempre me gratifica al desarrollarla, por eso me siento lleno y pleno, es así que la política aparece como una vocación inesperada allá por 2015 y después le vas tomando el gusto, no de la exhibición o exposición, sino de ver que podás cambiar algo. Que tus ideas se pueden llevar adelante con un conjunto adecuado de personas idóneas, se podrían modificar algunas realidades.

¿Trabajas para eso?

Sí, por supuesto. Solo no se puede hacer nada. Todo el tiempo estamos sumando capacidades, porque es la única forma de hacerlo posible. Debemos reunir a los mejores, a los que sepan, porque hay gente que sabe en cada materia; me paro mucho en la capacitación, en la búsqueda de los mejores ante cual o tal problemática. No importa mucho la procedencia política, importa su conocimiento y capacidad.

Juguemos un instante al futuro, y ese futuro te encuentra siendo Intendente, ¿que es lo primero que cambiarías como nueva gestión?

Lo primero sería un incentivo enorme de reconocimiento al empleado municipal, para que cada uno dé lo mejor de sí y se vaya contento a su casa después de terminada la jornada laboral y que el vecino lo encuentre, desde el que cambia el foquito a hasta quien atiende en el Hospital, necesitamos la revalorización del empleado, necesitamos de su compromiso. Segundo necesitamos hacer un parate, sin que eso signifique parálisis de desarrollo, para cuidar y revalorizar lo que ya tenemos, llamémosle: salud, tránsito, seguridad, puesta en valor del espacio público, trabajaría para que haya una mayor radicación de empresas, aunque es muy difícil competir con el conurbano, se hace muy difícil cuando allí tenés energía más barata, conectividad más barata, no alcanza con ofrecer un terreno y pocas tasas…

Un buen ejemplo diste de que no somos un país tan federal…

Claro, sí, exacto. Está todo centralizado allá. Y lo otro es un deseo personal que lo vengo charlando con gente que sabe, Chivilcoy tiene un enorme déficit habitacional y creo que podríamos empezar a pensar en un pequeño plan de viviendas, no para regalar, sino para la misma gente que hoy está alquilando no tengo dudas que estaría dispuesta a pagar una cuota para obtener su vivienda, y habrá viviendas sociales también, pero estoy convencido de poder empezar a planificar, no de miles pero si de decenas, animarse a lograrlo para convertirlo en un círculo virtuoso en el tema habitacional, otras ciudades lo han hecho y con éxito, no debemos ser la excepción.

El tema vivienda es una decisión política en una gestión…

Sin ninguna duda. Estoy dispuesto a tomarla.

Quiere decir que tenés una agenda de trabajo encaminada

Si, con muchos otros temas que a diario los vecinos reclaman, el agua por ejemplo, no sólo porque no es apta para consumo, sino que no hay agua para bañarse a veces, y como municipio no podés hacer la sencilla “la culpa es de ABSA”, no, como municipio tenés que hacer todo para que eso se solucione, no lavarse las manos y así en todos los temas.

Para llegar ¿deberías resolver algún frente interno en JxC?

Hoy en Jxc hay una convivencia muy buena, muy sana. Pensamos muy similar en todas estas cuestiones de gestión, en temas grandes. Aunque algunos pueden levantar una bandera más que otro, todos estamos muy de acuerdo en los temas centrales. Cuando lleguen los tiempos de candidaturas, estará muy bien que la gente quiera ser, si hay uno, si hay dos, si hay tres, para eso están las PASO, siempre con respeto y compañerismo, porque el mayor ordenador es la gente, la decisión de la gente es inapelable.

¿No tendrías ningún problema en ir a una PASO?

No. Ninguno. Sería de omnipotente esquivar las PASO, cuantos más quieran ser, mejor, si el ordenador es la gente. Los problemas se generan cuando las decisiones son a dedo o con la lapicera, ahora si el que ordena es el vecino con el que te cruzás todos los días y dice que tiene ser fulanito, ahí hay que acompañar, sentarse y dialogar ¿cuál es el problema? La política va mas allá de los nombres, nadie puede lograr nada solo, el camino es el conjunto, el trabajo en equipo. Si los vecinos así lo ven, seremos la mejor la opción de cambio.

Gracias por tu tiempo, José.

Gracias a vos.