“Estamos trabajando a pleno y funcionando como queremos”

El taller protegido “Dignidad” cumplió el viernes 21 años de actividades y los celebra con la realización de proyectos y nuevas propuestas, en su local de la calle Saavedra 232.

A lo largo de este tiempo, la institución recorrió muchos avatares, entre ellos, la falta de un espacio físico, que se concretó hace tres años con la edificación de la sede y tiene la intención de crecer para seguir concretando más iniciativas.

LA RAZÓN entrevistó a Daniel Tarantino, presidente de la comisión directiva, quien habló de la actualidad de la institución en el nuevo aniversario.

“Son 21 años de trayectoria que marcan toda una historia. Estamos muy orgullosos de lo que se pudo lograr en estos 21 años. El taller, a lo largo de la historia, ha pasado por momentos muy difíciles, entre ellos la pandemia que nos tocó vivir. Hoy la realidad de la institución es otra, estamos en pleno crecimiento, funcionando como queremos y los objetivos puestos en los futuros proyectos”.

Hacia la sede propia

El taller protegido “Dignidad” tiene la característica de ser una de las instituciones locales por las que más sedes pasó. “Por el año 2000, un grupo de gente se reunió con el fin de formar esta institución. El Sr. Capilouto donó el terreno donde actualmente está la sede, mucha gente se acuerda que se hizo una casita de madera y ahí empezó a funcionar”.

“Por problemas de riesgo que generaba la estructura de madera, las autoridades prohibieron que funcione el taller protegido y a partir de ahí se empezó a gestionar la sede propia. Llevó mucho tiempo ponerla en marcha, porque fueron tiempos muy difíciles. Cada una de las comisiones fue dejando su granito de arena para que hoy este edificio sea realidad”.

Tarantino expresó que cuando el actual grupo de personas se hizo cargo de la comisión directiva hace aproximadamente cinco años se fijaron como punto principal conseguir la casa propia. “Pudimos lograr el objetivo. Hoy estamos funcionando plenamente y tenemos otros objetivos, que es terminar la planta alta y desarrollar otros proyectos que tenemos en mente”.

Asimismo, destacó que, actualmente, siguen con el cupo de 28 operarios, tal como lo dispone el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. “Cuando se finalice la parte superior, podremos aumentar la matrícula”.

Un proyecto concretado

En relación al proyecto de panificación, cuyo espacio fue inaugurado a principios de junio, el presidente de “Dignidad” señaló que fue el logro de un proyecto que tenían desde hace muchos años. Funciona de lunes a sábados de 8 a 12.30 y de 16 a 20 horas. La producción es de lunes a sábado.

“Pensamos y debatimos sobre si alquilar un local y decidimos que el lugar justo era la casa propia. “Funciona plenamente y estamos agradecidos a la comunidad por el respaldo que nos está dando. Queremos que todos los chivilcoyanos se acerquen para degustar la calidad de cada uno de los productos. Le hemos puesto mucho amor y mano de obra calificada, junto a los operarios. Nos falta un poco para estar a pleno, pero pronto lo lograremos y estaremos orgullosos de esto que tanto sacrificio nos ha costado poner en marcha”.

Explicó que, además de los operarios, contrataron a un maestro panadero que trabaja en la institución. “El objetivo es la inclusión laboral de los operarios y a ese sentido estamos abocados. Más allá de la calidad del producto hay mucho amor en todo esto”.

De todas maneras, Tarantino enfatizó que sigue la venta callejera por parte de los operarios. “Es nuestro motor principal y es una manera de inclusión, que ellos mismos desarrollen el comercio y lleguen a cada uno de los clientes.