Publicación pedida
¡Una simple propuesta de trabajo para nuestros Consejeros Escolares!
En épocas donde la salud, la economía, la inseguridad; son parte de nuestras charlas diarias, la Educación también lo es.
Un engranaje fundamental es la gestión en los Consejos Escolares. La presentación de varios temas relacionados con la actividad de tal, podrían ser un relevamiento e información de manera constante hacia la comunidad sobre:
-Escuelas con baja o nula matricula (en Escuelas rurales, sobre todo), con posible cierre de prestación o unificación de grados, y sus posibles soluciones.
-Inventario de edificios en desuso y su posible afectación.
-Revisión de aprobación de las Cooperadoras Escolares, faltantes de trámites administrativos y su posible solución, en el 100 por ciento de las Escuelas.
-Proyecciones de obra y con qué recurso afectado. Sumado a la verificación de los servicios de gas, agua, desinfección en todas las Instituciones.
-Seguimiento del traslado de la Escuela Secundaria Agraria de Chivilcoy como prioridad en el Distrito de Chivilcoy. Esta urgencia surge de la necesidad de un espacio formativo con mayor capacidad al actual, propio de sus actividades productivas y posible incremento de matrícula.
-Contacto con Centro Industrial y Comercial de Chivilcoy, para poder articular en el Espacio de Capacitación de dicha Institución en el Parque de Nuestra Ciudad, para articular capacitaciones y proyectos de incubadoras de empresas, principalmente con Estudiantes de 7mo. Año de la Escuela Técnica de Chivilcoy (Futuros Técnicos Electromecánicos y de Informática). Para tal objetivo acordar recursos y necesidades de ese espacio en forma conjunta.
Entre estas y otras propuestas, se puede potenciar una gestión conjunta de nuestro cuerpo de Consejeros Escolares, en pos de dar cobertura a un axioma de Paulo Freire: “La educación se hace constantemente en la praxis, para ser tiene que estar siendo”. Y estoy convencido que la praxis de nuestros Consejeros impactara en cada “acto educativo”, y en cada Persona a futuro.
Maximliano Lavallén