No es difícil estar en silla de ruedas o tener una discapacidad, lo difícil es vivir en un mundo inadaptado

Daniela López tiene 25 años y un hijo de 6. Cuenta que el 24 de febrero de 2019 la vida le jugó una mala pasada, tuvo un accidente donde se quebró la vértebra T12 y el mismo golpe o hueso roto aplastó su médula. Está paralizada totalmente de las rodillas para abajo, para arriba en partes tiene sensibilidad y en otras no.

“Fueron difíciles estos años tanto física como mentalmente, pero tuve el apoyo suficiente para salir adelante por parte de mi familia”, relata, también “muchas personas, médicos y psicólogas, y obvio mi hijo que es el que más fuerzas me da”.

¿Creés que Chivilcoy es una ciudad inclusiva? ¿Qué le falta?

Muy poco, lo más inclusivo que tiene es el centro. Pero no todos los que estamos en silla vivimos en esa zona. Saliendo del centro tendría que haber más veredas con bajadas y todas las plazas para la gente en silla, personas con movilidad reducida o para una persona que lleva un coche para bebé.

Aunque es imposible ir por la vereda, las bajadas sin cordones no vendrían mal, todo suma para que la ciudad se haga más adaptable. Agradezco que hace poco hicieron el asfalto en la calle de mi casa, me adapté mi vereda para que al salir sea fácil para mí.

Locales, bares y cualquier lugar tendrían que pensar un poco más en incluirnos. Sí, hay personas en silla en Chivilcoy, yo no soy la única. Estaría bueno que cada uno comparta que deberían adaptar, ya que todos tenemos distintos ritmos de vida ¿no?

También estaría bueno que respeten los pocos estacionamientos que tenemos para nosotros. Pasé por muchas situaciones donde en el lugar que me corresponde estacionar ya hay otro auto estacionado y sin la oblea o símbolo de acceso.

El otro día, justamente, me encontré con esta situación, de ir al banco y que el estacionamiento esté ocupado por alguien que no debería estar estacionado ahí, la policía y guardia nos dijeron "Esperen que la persona fue al banco, ya sale" pero¿por qué tengo que esperar por alguienque no debería estar estacionado ahí? ¿Por qué la policía y Guardia Urbana en vez de decirnos que esperemos no le dijo que no puede estacionarse en un lugar reservado para personas con discapacidad? Como esas, te puedo contar muchas situaciones más, y ni hablar de las que los demás como yo deben vivir.

Por eso pido que, humanamente, respeten los lugares reservados.

Además de las responsabilidades del Estado ¿cómo ves la actitud de la gente?

Del Estado no me puedo quejar, ya que fui atendida y rehabilitada en hospitales públicos. Voy a estar siempre agradecida con el Hospital Blas Dubarry de Mercedes y Hospital y centro de rehabilitación IREP por la calidad humana y por la atención médica y personal. Hasta el día de hoy me siguen brindando su apoyo y servicios y hasta me extrañan, ya que pasé bastante tiempo en ambos.

Respecto a las personas, varía, me encontré con gente muy amable que sin necesitar ayuda igual querían ayudarme a remar o cualquier otra cosa. Personas que simplemente me trataron como si la silla no existiera y otras curiosas que te preguntan todo (en el buen sentido).

Yo siempre respondo cualquier pregunta, porque antes que me pasara esto no tenía ni idea qué era una lesión medular. Aprendí mucho y por eso entiendo a quienes preguntany no saben del tema y de paso informo lo delicada que es la médula. En rehabilitación había casos variados que me dejaron anonadada y aprendí que a cualquiera le puede pasar.

Quiero agregar que antes cuando tenía que salir a la calle era un desafío, ya que siempre muchas personas me miraban y me sentía intimidada, diminuta y bajaba la cabeza, pero ahora salgo con la cabeza en alto y cuando me miran también los quedo mirando hasta que se dan cuenta y miran para otro lado. Sé que no miran de mala manera, pero de este lado es incómodo. Aprendí a no bajar la cabeza porque sigo siendo yo, una persona , la misma pero con una silla.

¿Qué más quisieras expresar en esta nota?

Que ojalá algún día se encuentre la cura de la médula, que mientras tanto el mundo se vaya adaptando y que pasemos desapercibidos, normalizar a una persona en silla o con cualquier otra discapacidad. Sin que nos traten de manera especial, sólo por tenerla. Que salgamos a comernos el universo entero, no somos ni más ni menos que seres humanos con sentimientos, con sueños, metas y con ganas de salir adelante.

Sacando la discapacidad, que toda persona que esté sufriendo depresión y ansiedad, no tenga miedo de pedir ayuda o aceptarla si se la ofrecen.

A mí me la ofrecieron cuando ya no podía más con tanto y sola.La acepté y me ayudó a salir de donde estaba estancada. Es un tema que no hay que dejar de lado y que en Chivilcoy se necesita mucho de la salud pública.

No es fácil la vida, nos golpea a menudo, pero uno se tiene que hacer fuerte con cada golpe y mostrarle a la vida que te vas a levantar todas las veces que te haga caer ¡Salgan y sean felices, todos!