¿Por qué es la bebida nacional que nos define?

En el año 2010, cuando se conmemoró el Bicentenario de la Revolución de Mayo, el decreto N° 1800 firmado por la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner declaró precisamente al vino argentino como "bebida nacional".

Entre los factores que motivaron esta declaración, el texto del decreto destaca los cinco siglos de historia de la vitivinicultura argentina, su importancia social y económica, la reconversión de la industria a partir de la década del ‘90 y la calidad del producto, al que se lo cita como "honorable Embajador en el mundo".

Desde LA RAZÓN, consultamos a Manuela López de Vinífera, en el marco de su recorrido y participación dentro del gran mundo del vino, para saber las razones por las cuales el vino está en el ADN de los argentinos como un sello característico que nos define.

¿Por qué el vino nos representa como argentinos?

"El vino nos representa como argentinos porque supimos adaptarnos más que bien al crisol de culturas que llegaron con las olas emigratorias, recibiendo el suelo a esos emigrantes que venían con sus experiencias y esperanzas, supimos además reversionar ese bagaje y transformarlo en una cultura propia con nuestra impronta", responde y apunta, "primero fue el Malbec, ahora se replica con otras cepas.

El Malbec: Nuestra cepa bandera

"Sin duda alguna, el vino tinto es el gran exponente nuestro para con el mundo, con el malbec como cepa bandera, dándonos a conocer en el exterior como en mercado interno, con otros tipos de vino como el bonarda, con gran desarrollo y las cepas criollas"

El vino y las economías regionales

"No sólo hay que darle mérito a la tierra y la producción sino a los comunicadores del vino, las vinotecas, los enólogos, que promocionan y visibilizan el trabajo de la industria vitivinícola, pudiendo apreciar las alegrías pero también las tristezas como las pérdidas de una cosecha por una helada. Eso habla de la realidad de la producción argentina, cada enólogo le aporta su impronta a cada proyecto y etiqueta".

El ABC de guía

"Mi ABC de guía para las personas que están incursionando en el mundo del vino es ante todo que prueben mucho", define, "que se animen, que prueben. Los varietales traen la nobleza de la fruta, e insisto con esto, está muy bueno para comenzar, vinos de una sola uva. Los blends tienen su gran encanto, pero para arrancar siempre es bueno degustar la tipicidad que te puede dar cada cepa. Aconsejo que le den una oportunidad a los frescos, a los blancos y rosados, sobre todo en esta época, con este clima. Para disfrutar en temperaturas frescas, ya no va más eso del vino a temperatura ambiente. Usemos fraperas, usemos hielo y agua. Siempre en esta época del año el vino fresco y frío, para disfrutarlo mejor; siempre a mayor graduación alcohólica, necesita menor temperatura, pero insisto en la temperatura con estos climas de calor.

Para esta época de festejos, de reuniones y despedidas de final de año, Manu recomienda organización ante todo, "no digamos cada uno lleva un vino, en un encuentro con amigos. Sino que  establezcan un segmento de precios, porque el vino no se puede comparar entre cualquier segmento, entonces que establezcamos si llevamos un malbec o un bonarda de tal o cual precio. Comparar y disfrutar es la mejor manera, probar variedad y conocer", cerró.

En esto de la organización, de animarse a probar y degustar distintos sabores, la cita obligada es en Av. Soárez N°350, donde con la mirada experta y la recomendación justa de Manu, siempre las elecciones serán certeras.