Situación del campo
Fernández Cagnone: “Si no llegaba esta lluvia, se perdía toda la cosecha”
El productor agropecuario chivilcoyano, hombre de la política y ex presidente de la Asociación Rural considera que “las precipitaciones evitaron un mal mayor en la producción del partido y estimó que las pérdidas serán millonarias en dólares. Este 2022 será un año muy difícil, de locos”, dijo el productor.Si bien ya no ocupa la presidencia de la Asociación Rural Chivilcoy, Martín Fernández Cagnone siempre es un buen elemento de consulta de los medios de comunicación, para conocer la realidad del sector.
El hecho de ser él mismo quien trabaja el campo de la familia, quien día a día sube al tractor, la sembradora o la cosechadora, y no ser un terrateniente, por el contrario, la extensión de campo que trabaja es de pequeña a mediana, permite escuchar la misma opinión del grueso de los chacareros del Pueblo de Sarmiento.
-Antes de estas lluvias los veníamos escuchando a los chacareros del partido, hablar de la situación complicada de los cultivos. ¿Qué cambia ahora?
-Realmente, por más que estas lluvias mejoran la situación que veníamos viviendo, el daño a los cultivos ya se produjo.
En cuanto al maíz, se perdió gran parte de la cosecha. Los maíces sembrados entre el 15 y el 30 de septiembre son los que van a rendir algo, una media cosecha podríamos decir. Los sembrados entre octubre y noviembre se perdieron casi todos y los tardíos son los que realmente pueden tener una cosecha completa, un maíz tardío es el que puede rendir entre 7 y 8 mil kilos la hectárea, cosechado en julio o agosto. El maíz fue el que más sufrió.
Con la soja de primera vamos a tener cosecha a partir de estas lluvias. Porque hasta ahora la soja estaba viviendo vegetativamente: abortaba flores, es decir flor que nacía, flor que caía al suelo. La planta lo único que hacía era sobrevivir. Con estas precipitaciones vamos a tener face reproductiva, vamos a ver qué rinde tiene. En mi caso particular, apunto a la media cosecha, vamos a ver.
Y la soja de segunda, un mes de sembrada hasta que llovió, estaba a una altura de 10 centímetros del suelo, cocinándose. Así que recién ahora comenzó a crecer. El panorama de la soja de segunda es muy incierto. Pero algo se podrá cosechar.
-¿La lluvia soluciona un problema que parecía más grave?
-La lluvia siempre es bienvenida. Si no llegaba esta lluvia, se perdía toda la cosecha, esa es la realidad. Con 45 grados de temperatura y sin lluvias no quedaba nada. Inclusive el pasto para los animales estaba seco, los verdeos no soportaban, no había rebrotes, la situación es muy grave.
Se estaba pensando en pedir emergencia agropecuaria y realmente hay que pedirla, porque estas lluvias son un paliativo respecto de lo que podríamos llegar a tener en cuanto a cosecha. A nivel país se estaba hablando de 5 a 6 mil millones de dólares perdidos.
-¿A nivel Chivilcoy, cuánto se estima se estará perdiendo?
-En nuestro partido la pérdida es muy importante, no puedo hablar de un número concreto, hay muchos productores que tienen explotación mixta, que al maíz directamente lo picaron para alimentar sus animales.
Tomaron esa decisión de picarlo porque el cultivo estaba hecho pedazos, se estaba secando.
-¿Se debe hablar de fracaso para el campo?
-No es un fracaso total –vamos a esperar- pero sufriremos pérdidas muy importantes.
Con sólo recordar que la última lluvia importante que tuvimos en el partido fueron 60 milímetros en noviembre, en diciembre tuvimos 4 mm. y en la primera quincena de enero 3 milímetros hasta estas lluvias, más la elevada temperatura que “cocinó” todo.
Normalmente en diciembre caen 80 a 100 milímetros y a principio de enero siempre llovía. El faltante fue importante, debiendo sumarse que el déficit de todo el año 2021 fue de 250 a 280 milímetros. Venimos con un arrastre negativo, las altísimas temperaturas y una helada el 17 de noviembre, es un combo que afectó a todo. Vamos a rezar para que esta lluvia mejore en algo la situación.
-¿Cómo les fue con el trigo?
-La cosecha de trigo fue muy buena, porque las condiciones climáticas durante el proceso del cultivo, acompañaron. A pesar de esa helada que mencioné del 17 de noviembre, que todavía no entendemos como no lo afectó, porque aparentemente fue de corta duración en la madrugada, entre las 4 y las 6, y la aparición del sol le quitó efecto.
Los rindes fueron de buenos a muy buenos. El productor que sembró trigo, tiene un restito, el que apuntó todo a la gruesa está complicado, esa es la realidad.
-¿Sumado al crecimiento del dólar?
-Claro, porque a nosotros nos pagan en pesos con un dólar inferior al oficial, pero los insumos nos subieron más de 100% en dólares, lo pagamos casi al valor del blue. Porque el glifosato que estaba en 3 dólares ahora lo pagamos 10 dólares, el mono-amónico que estaba en 600 a 650 dólares, hoy está en 1.100 dólares. Quiero decir que nos llevaron los insumos al blue y nos pagan el cereal a menos del oficial, por lo tanto el desfasaje es terrible.
Agregale que los repuestos subieron en dólares y no hay, no hay cubiertas, por ese lado estamos complicadísimos. Este 2022 será un año muy difícil, de locos. Esperemos que se haya compuesto el tema climático.